Ya pasaron más de 15 años de la irrupción del "Laudrup chileno". Ese volante talentoso que vivía en Dinamarca, hijo de padres chilenos. Hoy, Danilo Arrieta tiene 31 años, está sin club y si de algo se arrepiente fue de no ser más ambicioso en el fútbol.
Así lo cuenta a La Cuarta e, incluso, advierte que le gustaría jugar por primera vez en el país de su familia.
Oportunidad
- ¿Cuál es su ligazón con nuestro país?
- Me gusta, es un país lindo. Hace como un año estuvimos por allá. Mis padres ahora viven Chile. Se fueron hace poco menos de tres años.
- ¿Sigue jugando a la pelota?
- En este momento estoy sin club. Tenía contrato hasta diciembre con el Viborg y ahora estoy libre. Pero no es un problema para mí, he estado en esta situación antes y al final siempre encuentro un club donde jugar. Siempre sale algo.
- ¿Ahora hay receso en el torneo danés?
- El campeonato se juega de julio a junio, pero tiene un receso de diciembre a marzo, por el tema del frío y las bajas temperaturas.
- ¿Y qué pasó con el "Laudrup chileno", ese que compró el Valencia?
- Bueno eso fue cuando tenía 15 años. Entonces sólo me gustaba jugar al fútbol, no lo veía verdaderamente como una profesión. Llegar al Valencia fue algo súper bonito y muy importante. Pero cuando llegas ahí, la gente presiona para que puedas ser el más grande. Se notaba en los padres de los chicos, por ejemplo, siempre tratando que sus hijos llegaran al primer equipo.
- ¿Y por qué nunca explotó como figura?
- Mi prioridad no era esa. No era tanto llegar al top. Para mí, que era un adolescente, fue muy fuerte. Yo tenía una vida tranquila en Dinamarca, porque acá siempre hay oportunidades para todos. Si no tienes trabajo, la sociedad siempre te ayuda.
- ¿Cuáles son las razones?
- Sinceramente, no tenía ni la mentalidad ni el hambre para llegar al top. Estuve dos años en Valencia y a los 17 ya extrañaba a todos, mis amigos y familiares. Tenía 5 años de contrato, pero pedí la salida anticipada, incluso pensé no seguir en el fútbol. Pero después Aarhus de Dinamarca compró mi pase. Había mucha expectación acá con mi regreso y me llevaron de inmediato al primer equipo. Con 17 años, entrar y marcar un gol se te hacía una presión enorme. Después me fui a Alicante, jugué bien, pero ya no era el "Laudrup chileno", ese que llegó a los 15 años a Valencia. Sin embargo, en 2008 la crisis económica afectó mucho en España. Los clubes no pagaban y decidí volver otra vez a Dinamarca.
- ¿Se arrepiente?
- Me arrepiento por no haber sido más fuerte de carácter, de ser más ambicioso. Me da lo mismo lo que digan las personas, pero creo que no tuve mayores ambiciones para llegar más adelante. Esa actitud no la tenía. Siempre me he tomado el fútbol en serio, pero no tuve una mentalidad más fuerte.
- ¿Cuáles son sus virtudes como jugador?
- Tengo buena pegada, técnicamente soy muy bueno, tengo buena velocidad. Pero igual algo me ha faltado. Pero ahora tengo 31 años, soy realista, sé que ya pasó. Pero me gustaría jugar en otros países, conocer otras culturas gracias al fútbol. Ganar títulos fuera de Dinamarca. Pero llegar al top tengo claro que no.
- ¿Le gustaría jugar en nuestro país?
- Si hay una oferta de Chile, me gustaría analizarla. Sería lindo jugara allá. Me gusta esta generación de jugadores chilenos, siempre veo a la selección, juega muy bien y tiene grandes futbolistas. Tiene una actitud de ir siempre hacia adelante. Me gustaría jugar en Chile.
- ¿Su familia es futbolera?
- No tanto, mi padre nunca se interesó por el fútbol, sólo un poco cuando nosotros empezamos a jugar. Mi tata era de la U, pero hay un montón de clubes chilenos donde sería lindo jugar.
- ¿Cuánto gana un futbolista en Dinamarca?
- El sueldo promedio de un jugador de la máxima categoría es de unas 60 mil coronas danesas, algo así como 10 mil euros mensuales (poco más de 7 millones de pesos chilenos) ¿Los clubes chilenos pagan eso?
- En los clubes chicos es como un sueldo top, pero en los grandes esa suma es algo normal…
- Ah, qué bueno.
- ¿Bueno, pero imagino que conoce a Michael Laudrup?
- Sí lo conocí, porque soy muy amigo de uno de sus hijos, de Mads. Pero acá le gente es diferente con los ídolos, es más fría. Si ves a Laudrup en la calle, tal vez te saques una foto con él, pero tampoco ocurre tanto.
- ¿Y él sabe que le dicen el "Laudrup chileno"?
- He hablado un poco con él, pero nunca me hizo un comentario. Tampoco creo que sepa.
- ¿Tiene alguna foto con Laudrup?
- No, para nada. Como te dije, acá la gente es más fría.