El argentino es conocido por lo gallina, pues no se atrevía a suspender el partido cuando los cracks de River fueron atacados el 2015 en La Bombonera por los hinchas de Boca.
Después de lo nefasto que resultó el arbiraje del pelao canalla de Eber Aquino, obviamente que las antenas de vinil del Chapulín Colorado se activaron en relación a Darío Herrera, el juez que ojalá no salga con pañales cuando nos imparta justicia frente a Colombia.
El problema es que, lamentablemente, los antecedentes del colegiado argentino no son alentadores. Todo lo contrario. Y es que Herrera entró a la galería de los más cornetas cuando le quedó como poncho el clásico de Boca con River por la Copa Libertadores del 2015.
Darío Herrera bajo la lupa
En mayo de aquel año, el "Xeneize" y el "Millonario" River se enfrentaban por los octavos de final del torneo más lindo de este continente. La "Banda Sangre" se quedó con la ida en el Monumental por la cuenta mínima la revancha en la Bombonera iba 0-0 al finalizar el primer tiempo.
Pero cuando se retomó la acción en el complemento, los cracks de River fueron atacados por la barra de Boca con gas pimienta en un escándalo que dio la vuelta al globo terráqueo.
El punto es que Darío Herrera, viendo que las lesiones de los jugadores del "Muñeco" Gallardo eran evidentes, sólo se atrevió a suspender el partido recién una hora más tarde. Obviamente, por eso quedó marcado como un gallina.