El exvolante cree que el DT se equivocó en medio de la polémica por el pase del lateral zurdo.
Marcelo Morales todavía es jugador de Universidad de Chile y una de las joyas con mayor proyección que se han moldeado en Avenida El Parrón #0939, de esos muy pocos elegidos con destino Europa. Pero en breve podría dejar de serlo: después de varios idas y vueltas en las tratativas de una complicada renovación, los azules parecen haber dado el primer paso el domingo ante Everton. El lateral zurdo de 21 años ni siquiera fue citado y su lugar lo ocupó Antonio Díaz, flamante (y único de momento) refuerzo que llegó al CDA aparentemente para reemplazarlo. Aunque Gustavo Álvarez haya dicho pospartido que la ausencia de Morales se trataba de una decisión netamente deportiva, todo indica que no es así.
Más bien visto como una medida de presión, esto le ha costado serias críticas tanto al DT como a la dirigencia universitaria.
Jorge Valdivia, por ejemplo, es apenas el último de una fila de analistas que le han dado con todo al argentino:
“Yo creo que todo está bien, que venga un equipo y lo quiera, que él no juegue, que él decida lo que quiera”, aclaró de entrada el “Mago”, “pero que Álvarez no se siente en la conferencia de prensa y diga que esto es algo netamente deportivo, porque eso no existe”.
Para el campeón de América con la Roja, el entrenador “debió plantarse, debió ser el entrenador de Universidad de Chile. Debió ser un líder y no fue líder”.
Mientras esto sucede, Morales despertó el interés del FC Orenburg de Rusia —escuadra donde milita Jordhy Thompson—, aunque según aclaró su director deportivo, “de momento no podemos pagar por el jugador”. Algo que de todos modos podría cambiar en seis meses, cuando el carrilero acabe su contrato y pueda irse gratis de la “U”.