Defensa personal y herramientas para enfrentar situaciones complejas: los otros beneficios de practicar las artes marciales

Son varios los elementos que por estos días motivan a personas de todas las edades a desarrollar este tipo de disciplinas.

Son varios los elementos que actualmente motivan a personas de todas las edades a desarrollar este tipo de disciplinas. Por estos días, son “ene” los jóvenes - y los no tanto- que ejercen diversas actividades fuera de sus pegas. Mientras algunos se la juegan por ingresar al gimnasio, otros optaron por algún tipo de disciplina deportiva.

Y en ese contexto, la popularidad de las variedades de artes marciales crecieron en el último tiempo como la espumita. Kickboxing, boxeo, muay thai, judo, lucha libre, lucha grecorromana, jiu jitsu, jiu jitsu brasileño, wushu, san da, sambo, taekwondo y el karate son sólo algunas de las alternativas disponibles en esta materia.

Eso sí, los beneficios de ingresar a este tipo disciplina no están vinculadas únicamente al aspecto físico o a las competencias, como algunos podrían pensar.

Las artes marciales cumplen una función que trasciende lo deportivo y tienen una serie de beneficios asociados que muchos desconocen.

El español Dani Galindo, uno de los expertos de kung fu ha estudiado durante años el pensamiento y el modo de vida de los grandes maestros de esta disciplina.

Por lo mismo, tomó la decisión de publicar ‘Cinturón negro de la vida’, un libro que recoge todos sus aprendizajes de la filosofía oriental y la trata de aterrizar al día a día para que quienes se incline por esa disciplina puedan sacar todo su potencial.

Según su postura, “hoy en día las artes marciales no consisten simplemente en pelear y pelear, como mucha gente puede creer. Las artes marciales son un camino de vida, un estilo en el que aprendes a ser un guerrero del siglo XXI. Las artes marciales te enseñan a combatir los problemas de frente, a ser valiente ante el miedo y sobretodo te dan una paz espiritual que nos permite estar tranquilos en la ajetreada vida que llevamos”, señaló en una entrevista al medio Mens Health.

Eso sí, aclara que “además de todo esto, claro, también aprendes a defenderte y te pones muy fuerte. Pero, con este primer libro, quería acercar al mundo entero las maravillosas perlas de sabiduría que contienen estas artes porque sé que van a ayudar a aquellos que lo lean debido a que habla de todas las situaciones por las que pasa un ser humano desde que se vuelve independiente y se da cuenta de que la vida es como la jungla, solo come el más rápido, el más fuerte o el más inteligente. La sabiduría marcial te convierte en un samurai en la oficina”.

Para Pedro Riquelme, director del Budozen Dojo Kibushi Karate Bugei, y quien enseña semana semana karate a alumnos de distintas edades, aprender de defensa personal es fundamente para los tiempos actuales.

“En la vorágine que vivimos actualmente en nuestra sociedad, sobretodo los que habitamos las grandes ciudades, nos vemos expuestos día a día (sin que a veces lo notemos) a una serie de elementos negativos que podrían influenciar y dañar nuestro bienestar psico-físico, por ejemplo, estrés estudiantil y laboral, intolerancia, bullyng no sólo a nivel escolar también en el trabajo, discusiones, altercados, delincuencia, abusos y muchos de ellos terminan normalizándose”, reflexión en diálogo con La Cuarta Riquelme, quien cuenta con más de 35 años impartiendo toda su experiencia.

Y en esa misma línea, agrega: “ante este panorama, las artes marciales en general y en específico el Karate japonés te entrega un sinnúmero de beneficios directos e indirectos para aplicarlos en la vida diaria.

Algunos de estos son:

Desarrollo y evolución positiva del individuo a nivel general.

Coordinación: Mejoramiento general tanto de la motricidad tanto gruesa como fina.

Orientación, desplazamientos, lateralidad cruzada.

Concentración y meditación: Paz interior para lograr visualizar las respuestas.

Disciplina: Necesaria para el constante entrenamiento y aplicación efectiva.

Autocontrol: para mantener siempre un dominio sobre ti mismo y de la situación.

Rescate de la autoestima y superación personal (“Yo Puedo”)

Aprendizaje responsable de la Defensa personal y del combate.

¿Por qué es importante este tipo de disciplinas para la defensa personal, Sensei?

- Las artes marciales fueron concebidas desde la antigüedad como una forma de aprendizaje para enfrentar situaciones de riesgo ya sea en el campo de batalla, la defensa de las familias y de los pueblos ante el ataque de invasores y la autodefensa eficaz a mano desnuda o armada. Nadie espera que le suceda algún percance ya sea una discusión o malentendido que puede terminar en agresión física, un abuso de tipo sexual, un acto delincuencial fuera o dentro del hogar, etc. Por esta razón al estudiar y entrenar una disciplina marcial como el Kárate en su orientación formativa defensiva, aprenderás a resolver y aplicar las técnicas aprendidas necesarias en forma fluida y eficaz, con una actitud fortalecida a través del entrenamiento consciente y dedicado.

Además, Riquelme agrega que “las artes marciales han evolucionado en dos vertientes distintas, una de ellas es el área deportiva donde el tipo de enseñanza se centra en alcanzar objetivos netamente competitivos a través de campeonatos y encuentros recreacionales. La otra vertiente es la que rescata el lado de la defensa personal y hace hincapié en la preparación para este objetivo, sin tener en consideración la participación en eventos competitivos.

- ¿Cuáles son los principales beneficios?

- Una de los mayores logros de entrenar una disciplina marcial, es mejorar tus capacidades a través de un crecimiento exponencial de la autoestima, generando una autoconfianza controlada lo que da como resultado una actitud positiva para enfrentar situaciones que a veces se vuelven difíciles al no contar con estas herramientas internas. Situaciones que podrían agobiar a cualquiera en el ámbito laboral, estudios o vida personal. Sumamos a todo esto una mejor capacidad física resultante del entrenamiento exigente y sincero.

Por último, revela que “lo importante es que cuando quieras aprender algún tipo de arte marcial, tengas claro cuáles son tus objetivos. Visita varios lugares y que te permitan entrenar con ellos un par de clases (sin costo) para ver y sentir la forma en que se enseña. No vaya a ser cosa que caigas en un dojo tipo “Kobra Kai” o “Mc Dojo”. Fíjate en cómo tratan a sus alumnos y que capacidad real de experiencia y ejecución técnica tiene el Sensei a cargo. Tú formación final depende de eso”.

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