No había otra solución para Azul Azul. Una vez terminado el partido en Belo Horizonte, donde Cruzeiro venció por 7-0 a la Universidad de Chile, el destino estaba sellado para Ángel Guillermo Hoyos como el entrenador del Bulla.
Fue, por lo mismo, que el primero en dar la cara ante esta situación fuera el presidente Carlos Heller, quien inmediatamente salió del estadio Mineirao y se mostró indignado con la situación vivida. "Me siento humillado, triste y derrotado. Le pido perdón a los hinchas de la 'U'. Me siento súper mal, espero poder tener las conversaciones que corresponden", comentaría el presidente antes de partir al hotel de concentración.
Cerca de la medianoche comenzó una reunión donde asistió Heller, además de los directores Pablo Silva y Daniel Schapira, donde se le pidió al entrenador dar un paso al costado, ya que la situación era insostenible, agregando la derrota en el Superclásico, la goleada ante Unión La Calera y el tema de sus ayudantes, quienes no se pudieron hacer cargo del equipo por no tener validado sus títulos en el país.
Para sorpresa de los directivos, Hoyos no estaba dispuesto a renunciar y quería seguir adelante con su proyecto. Esto significaba que si la "U" lo quería alejar de sus funciones debía terminar el contrato, teniendo que pagar una cifra superior al millón y medio de dólares, puesto que su relación con el Bulla culmina en diciembre del 2019.
La directiva fue clara con el entrenador, mientras algunos jugadores se fueron enterando de los detalles que se estaban conversando. En el ambiente del hotel en Brasil todos hablaban de que Hoyos no seguía, anunciando una renuncia o una separación de sus actividades de parte de la directiva.
Fue a la 1.45 de la madrugada cuando toda conversación terminó. Heller y el directorio cortaron la charla y le comunicaron al entrenador que se anunciaría que ya no seguiría siendo el técnico de la "U", mientras el propio Hoyos le comentaba a los referentes del equipo que él quería mantenerse al mando del buque.
Fue antes de las 9 de la mañana cuando Azul Azul citó a una conferencia en Belo Horizonte, donde se sabría toda la verdad en boca del presidente de la institución.
"Fue una larga noche de muchas reuniones y el directorio acá presente, y en contacto con los directores que están en Santiago se decidió desvincular a Ángel Guillermo Hoyos, y llegando a Chile, el director ejecutivo iniciará las conversaciones administrativas para sellar esto y sus funciones se cesan a partir de ahora", fue la declaración de Heller, quien para no lapidar al entrenador aseguró que "nadie quería estar en esta situación, sobre todo para los que somos hinchas de la 'U', pero después de reuniones con los jugadores sabíamos que era insostenible seguir".
Tras esto, todo el plantel se dirigió hasta el aeropueto de Belo Horizonte para emprender el regreso a Chile. Fue en ese momento donde se pudo ver abrazos entre Heller y Hoyos, además de otros miembros del directorio. Llamó la atención que cuando llegó el momento del gerente deportivo, Ronald Fuentes, sólo se diero n un apretón de mano, quedando como un gesto frío ante las cámaras que grababan.
Una pena
En la llegada a Santiago, todo el equipo tomó una salida alternativa, por lo que los 50 hinchas que llegaron a dar un apoyo a Pudahuel sólo tuvieron en frente al capitán Johnny Herrera, quien habló acotádamente. "Hoyos es una gran persona, llegó un momento complicado, pero él consiguió dejarnos donde merecemos estar, peleando campeonatos. Es una pena que se vaya".
En horas de la noche, Azul Azul negociaba con el entrenador poner fin al vínculo en forma amistosa, tratando de bajar los montos para cerrar el contrato.