Detuvieron al jefe del fútbol peruano: es acusado de liderar la organización criminal ‘Los Galácticos’

Lozano y 7 personas más, entre ellas Karen Mandriotti (presidenta del club Cantolao) y Joel Raffo (presidente de Sporting Cristal), fueron capturados.
Lozano y 7 personas más, entre ellas Karen Mandriotti (presidenta del club Cantolao) y Joel Raffo (presidente de Sporting Cristal), fueron capturados.

Varios directivos fueron detenidos durante un operativo que incluyó más de una decena de allanamientos. Son acusados de fraude, lavado de activos y corrupción.

El presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Agustín Lozano, fue detenido por la Policía Nacional en un operativo fiscal que incluyó el allanamiento de su vivienda y varios inmuebles relacionados con una presunta organización criminal ‘Los Galácticos’. El jefe del fútbol peruano sería el líder del grupo.

Como parte de la investigación, Lozano y otros directivos relacionados al fútbol peruano son investigados por delitos de fraude, corrupción y lavado de activos. De ahí que entre los detenidos están la secretaría, el contador y la operadora de venta de entradas de la FPF, además de Joel Raffo, presidente del club Sporting Cristal.

En ese escenario, las autoridades sospechan de un esquema de uso indebido de fondos, favores a clubes y la reventa de entradas y viajes relacionados al Mundial de Qatar 2022.

“Solamente quiero pedirle a mi familia tranquilidad. A las personas que confían en mi persona, mucha tranquilidad. Espero que se haga justicia, espero que todo se aclare y yo solamente quiero tranquilidad para mi familia y para las personas que confían en el trabajo que he venido realizando”, dijo Lozano en medio de su detención.

En total en el operativo se allanaron 12 inmuebles en diversas ciudades de Perú, incluyendo las instalaciones de la Villa Deportiva Nacional (Videna).

La orden de detención de los investigados es preliminar y se extenderá por 15 días para evitar posible obstrucción a la justicia y riesgo de fuga. Según la Fiscalía de Perú, los acusados arriesgan penas de hasta 20 años de cárcel.

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