A tres meses de su partida, surgieron nuevos antecedentes sobre las condiciones en las que vivía el ídolo argentino.
A pocos días de que se cumplan tres meses de partida de Diego Maradona, siguen apareciendo nuevos detalles sobre sus últimos días de vida. En medio de la investigación por homicidio culposo, el último testimonio que salió a la luz fue el de Griselda Morel, psicopedagoga de Dieguito Fernando, hijo menor de la leyenda del fútbol. En primera instancia, aseguró que la cocinera del "10", Monona, le dijo que le pisaban las pastillas que tomaba. Esto, para así disolverlas en cerveza y que no molestara en la noche. "Como Diego no dormía, hacía eso con las pastillas a demanda de Diego. Todo era demanda de Diego. Si Diego se levantaba a las 9 de la mañana y pedía cerveza, se la daban". dijo Griselda ante la justicia, según informa Mundo Deportivo. Pero la declaración de Griselda Morel se vuelve aún más lamentable al referirse a los principales implicados por el homicidio culposo de Maradona, como Carlos Ibáñez (Charly), quien sigue prófugo de la justicia trasandina. Además, en su relato se refirió a Carlos Ibáñez (Charly), uno de los principales implicados por el homicidio culposo de Maradona, y quie por estos días se encuentra prófugo de la justicia. "Un domingo el custodio estaba haciendo asado, y Charly tomando vino con Diego en la mesa del almuerzo. Verónica (Ex mujer de Maradona) esperó a que Diego se vaya al baño y justo llegó el anestesista con un suero mágico. Verónica habló con Charly y le dijo por qué le daba vino, que no tenía que dárselo", sostuvo. Para defenderse, Ibáñez respondió que el Diego no era su amigo, sólo uno de sus empleados.
Lo bañaban a manguerazos
Por último, ante la fiscalía, Morel habló sobre la situación. "Diego se quejaba que el baño estaba arriba y lo bañaban con una manguera. Una vez Diego tenía como una quemadura en el omóplato hasta el intercostal. Charly decía que era normal que Diego se cayera, que estaba acostumbrado", sentenció la psicopedagoga.