Hagan memoria: el día que Claudio Borghi hizo sufrir a Colo Colo

Pocos lo recuerdan, pero un día como hoy en 1996 Claudio Borghi hizo sufrir a la hinchada del Cacique.

Sí, el mismo hombre que se transformaría en ídolo de los albos una década después, fue el villano invitado a la celebración de la vigésima estrella blanca ese 17 de noviembre.

"Colo Colo podía ser campeón con el empate y abrió la cuenta (Fernando) Vergara", rememoró el entonces enganche de Audax Italiano.

El delantero, que sería el héroe esa noche, rebobinó hasta ese día para asegurar que "fue un partido muy difícil, sabíamos que ellos eran un equipo muy bueno y, de hecho, en el primer tiempo tuvieron ocasiones de gol claras".

Así fue. La angustia se apoderó del Monumental cuando terminaron los primeros 45 minutos. La ventaja de tres puntos que había sobre los Cruzados ya no parecía suficiente y así lo determinó Vergara: "Había mucha presión porque, de perder, podía salir campeón Católica".

Para felicidad del "Eterno", el técnico Gustavo Benítez repartió lumazos en el camarín y el Feña se transformaría en héroe a los 62 minutos.

"Cuando marqué pensé que estaba haciendo el gol del título y corrí sin pensar en nada, sólo disfruté el momento de euforia. Incluso, previo al partido, los fotógrafos me habían dicho que si hacía un gol corriera para el otro lado. Me había comprometido con ellos, pero se me olvidó todo", detalló Vergara.

"Dudé mucho"

Sin embargo, la felicidad se vería interrumpida en los descuentos. Borghi se encargó de que todos los presentes en la Ruca quedarán helados con un golazo a tres dedos, lleno de clase.

"Pude hacer un lindo gol y para mí es muy especial, porque estaba desgarrado. La cacheteo al palo de izquierdo del portero (Claudio) Arbiza", contó. Gol que el ex ariete vio desde la banca. "No pensé que peligraba el título, pero recuerdo que había salido unos minutos antes y apenas Borghi le pegó, de inmediato dije '¡qué golazo!'".

Lo que vendría después, todos lo conocen. Claudio Borghi colgó los botines en 1999 con la camiseta de Santiago Wanderers y debutó como entrenador en 2002 con Audax. Cuatro años después, se transformaría en uno de los estrategas más queridos por la mitad más uno de Chile.

"No imaginé lo que vendría, porque dudé mucho en ser entrenador. No tenía pensado en estar en el primer equipo de Colo Colo y menos ser tetracampeón. Cuando llegué, el objetivo no era ser campeón, sino más bien sólo se pensaba en no quebrar otra vez. La idea era sacar jugadores para venderlos y así el club pudiera sobrevivir. Y se dieron las dos cosas: mucha venta y campeonatos", concluyó el que muchos llaman padre de la "Generación Dorada".

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