El volante de Racing aprovechó el receso por la fecha FIFA y con el "mute" puesto se dejó caer en La Cisterna.
Vestido con una estrambótica chaqueta granate y acompañado de amigos, además del presidente de la "U", Carlos Heller, Marcelo Díaz se dejó caer por La Cisterna y vivió la semifinal de Copa Chile como un hincha más en el palco oficial.
Como el jugador de Racing es histórico de la Roja, el elenco azul y actual figura en el fútbol argentino, hasta los hinchas de Palestino se le acercaron para pedirle una selfie o autógrafos.
Todo tranquilo hasta que el volante subió una historia a su cuenta de Instagram con la leyenda "En La Cisterna 'sapeando' al equipo de mis amores", enviando un mensaje a los críticos que lo quieren lejos de la selección y especialmente a Marcelo Vega que en la semana dijo que ya no estaba en la Roja "por sapo y cahuinero".
A pesar de la expectación de la prensa, Díaz no quiso dar ninguna declaración, ni antes ni durante -en el entretiempo fue al VIP del estadio y se armó una tole tole de hinchas queriendo fotografiarlo- y menos al final del encuentro. Solo se le escuchó un "no voy a hablar" cuando iba rumbo a su automóvil junto a un amigo.