Dejó un gran legado dentro como fuera de la cancha.
El legendario interno Dikembe Mutombo perdió la vida a los 58 años tras una dura batalla contra el cáncer cerebral. El africano, que dejó una marca imborrable en la NBA, es recordado por su capacidad para bloquear tiros, ocupando el segundo lugar en la tabla histórica con 3.289 tapones, solo por detrás de Hakeem Olajuwon.
Mutombo fue un ídolo de los Denver Nuggets y jugó en la NBA desde 1991 hasta 2009. Durante su carrera fue seleccionado ocho veces para el All Star y en cuatro ocasiones recibió el premio al Jugador Defensivo del Año. Además de su etapa en Denver, el congoleño vistió las camisetas de equipos como los Atlanta Hawks, Philadelphia 76ers, New Jersey Nets, New York Knicks y Houston Rockets.
Además de su destacada trayectoria en el baloncesto, incluso es parte del Salón de la Fama de la liga estadounidense, el ex deportista fue el primer embajador mundial de la NBA y ganó reconocimiento por su labor humanitaria en su país natal, la República Democrática del Congo.
“Dikembe Mutombo era simplemente más grande que la vida”, mencionó el comisionado de la NBA, Adam Silver, en un comunicado. “En la cancha, era uno de los mejores bloqueadores y jugadores defensivos de la historia de la NBA. Fuera de la cancha, entregaba su corazón y su alma a ayudar a los demás”.
Silver añadió: “Soy una de las muchas personas cuyas vidas se vieron tocadas por el gran corazón de Dikembe y lo extrañaré mucho. En nombre de toda la familia de la NBA, envío mis más profundas condolencias a su esposa Rose, a sus hijos, a sus numerosos amigos y a la comunidad mundial del baloncesto a la que él realmente amaba y que lo amaba a él”.
Lejos del parquet, el espigado jugador de 2.18 metros realizó importantes contribuciones en la lucha por mejorar las condiciones de vida y reducir la propagación de la polio en África.
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