El serbio de 34 años venció al italiano Mateo Berrettinni completando su tercer Grand Slam del año.
Este domingo el tenista serbio, Novak Djokovic, se coronó por sexta vez campeón de Wimbledon.
Esto, tras superar por 6-7(4), 6-4, 6-4 y 6-3 al italiano Matteo Berrettini.
Así, Djokovic obtiene su vigésimo Grand Slam igualando en lo más alto del tenis masculino con el suizo Roger Federer y el español Rafa Nadal.
Pero va por más.
El triunfo de Djokovic
Tras un año sin tenis en el All England Tennis Club por culpa de la pandemia de coronavirus, La Catedral abrió de nuevo bajo el dominio del de Belgrado, con su tercer título consecutivo (2011, 2014, 2015, 2018, 2019 y 2021).
Djokovic tuvo una final sin mucho sobresalto, aunque tuvo que sacar su mejor versión cuando Berrettini amenazó con rebelarse.
El italiano, en su primera final de esta categoría, resistió en el set inaugural, salvó una bola de parcial y logró ponerse por delante en la final ganando el set en el tie-break.
Al italiano le falló su saque cuando le tocó confirmar su momento, y Djokovic encarriló rápido el segundo set (4-0).
Berrettini no dejó de competir, pero el número uno iba creciendo en su repertorio para responder a cada show de su rival.
El italiano se ganó a la grada, pero el tercer set también fue serbio.
Con La Catedral pidiendo más, Berrettini encontró finalmente un buen juego con el saque y se lanzó al ataque al resto.
En el sexto juego tuvo a Djokovic contra las cuerdas, pero el número uno salió airoso con mucha calidad y el dedo en la oreja hacia el público.
A continuación perdió su saque Berrettini, derrotado mental y físicamente por un Djokovic en el Olimpo.
Histórico
A sus 34 años, el serbio protagonizó una tarde histórica en Londres, el primer jugador desde Rod Laver (1969) en ganar los tres primeros grandes del año.
Una racha que confirma su ambición por dejar atrás a Federer y Nadal y ser considerado el mejor de todos los tiempos.
Así, Djokovic, actual número uno del mundo, lleva tres de tres en Grand Slam en 2021, campeón de Australia, Roland Garros y ahora Wimbledon, y mira a los ojos a sus rivales históricos.