El futbolista se enfrenta a una nueva polémica y ahora no se trata del corazón, sino del área profesional.
El nuevo escándalo de Gerard Piqué no tiene nada que ver con Shakira ni con Clara Chía. Sino más bien con su equipo, el FC Barcelona.
El futbolista está en el ojo de la polémica debido a unas filtraciones dentro del club, que indicarían que priorizó sus intereses personales por sobre los del equipo, y eso generó problemas económicos.
El goleador pasó a convertirse en el defensa mejor pagado del mundo al mismo tiempo que en las oficinas se elaboraba un informe interno en donde se le acusa de “faltar el respeto” y “crear un conflicto de intereses” con el equipo.
Esto, porque su empresa Kosmos, fue la responsable de elaborar un documental sobre la decisión del delantero Antoine Griezmann, en el que se ve el rechazo a la propuesta de fichar por el Barcelona.
“El vídeo supone un gravísimo perjuicio para el club al manifestar la existencia de negociaciones con un jugador con contrato en vigor con un tercer club. Es un menoscabo de la imagen del FC Barcelona al anteponer sus intereses a los del club”, señalan.
El equipo estaba evaluando la posibilidad de sancionar al jugador, pero por miedo a la “presión mediática” y que el jugador quisiera abandonar al club, abrían desistido de estas medidas.
Por su parte, el futbolista pidió superar el sueldo de Sergio Ramos y convertirse en el mejor pagado, una de las malas prácticas financieras del equipo que casi lo llevan a la ruina.
Esto ha provocado que los fans del Barcelona critiquen a Piqué tildándolo de “irresponsable” y “doble cara”.
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