Juan Francisco Raffo relata su historia con las anillas y de cómo Tomás González lo aleonó a no dejar su carrera deportiva mientra estudiaba medicina. "Él es un referente, ahora entreno en casa mientras hago voluntariados por la pandemia", dice.
Dicen que para estudiar medicina hay que ser cabezón y tener pura vocación, ya que es un laaargo camino de siete años para calzarse el delantal blanco. Pero si además del arsenal de libros e internados hay un sueño deportivo de por medio, lo de Juan Francisco Raffo (30) es una hazaña que pocos pueden contar.
Justamente, el capo de la gimnasia ha pasado una vida junto a las anillas, donde tiene talento puro, pero sin soltar su carrera como "doc" en la Universidad de Chile, donde ha tenido que sacar a flote ambas pasiones. Así, recientemente el Comité Olímpico de Chile lo galardonó con una medalla, todo esto por su labor durante la pandemia y su destacada trayectoria que lo ha hecho brillar junto a cracks como el propio Tomás González.
"Siempre me gustó la gimnasia, pero entré en 2009 a estudiar medicina. Como en lo deportivo no tenía un muy buen nivel internacional, me dediqué solo a los libros. Me fue súper bien en la 'U' y de vez en cuando entrenaba, ahí fue cuando llegó Tomás González al club donde estaba y me sumó a su equipo", dice el todoterreno del Team Chile, quien cursa su último año para, ahora sí que sí, titularse.
-¿Ahí empezó su despegue en la gimnasia?
-Tanto Tomás como su entrenador (Yoel Gutiérrez) me dijeron que tenía condiciones y que no tenía que dejar de lado el entrenamiento. Ahí resurgió la conciencia de dedicarle tiempo a la gimnasia y me di cuenta que valía la pena hacer ambas cosas.
- O sea que gracias al empujoncito de Tommy llegaron los logros deportivos...
-Él siempre ha sido un referente. Con su carrera tan exitosa sigue vigente en resultados a pesar de sus 35 años, es un ejemplo a seguir por su profesionalismo y tengo muy buena relación con él. Tuve buenos años, sobre todo en anillas, fui seleccionado y tuve medallas panamericanas y en los Odesur. Después, las lesiones me afectaron y se me hizo más complejo entrenar.
-¿Y cómo se saca adelante una carrera de medicina siendo gimnasta?
-He tenido una carrera más extensa de lo normal, la sacaré en 12 años. La U. de Chile siempre me apoyó para competir, tuve que tomar menos ramos y hasta congelar un año entero. Ahora en la pandemia estamos trabajando en voluntariados.
-¿Cómo ha sido esa experiencia?
-Pude terminar vía online un internado y ahora en los voluntariados ayudamos on videollamadas a familiares de pacientes con Covid, es una muy linda iniciativa y esperamos abarcar más hospitalizados día a día.
-¿Qué desafíos deportivos vienen? Lo vimos entrenando hasta sobre la lavadora...
-Por mi contexto es difícil proyectarse a cosas muy grandes como JJ.OO. 2024, pero mirando a futuro y trabajando en medicina puede ser una opción pensar en Juegos Panamericanos y el proceso que lleva a eso. Lo de la lavadora se dio, porque monté un gimnasio en mi casa y se me ocurrió con los sillones hacer paralelas. Y con la máxima creatividad en la lavadora inventé un caballete.