El hincha chillanejo recibió un reconocimiento, justo cuando se le había echado a perder la bici, su implemento de trabajo.
El lanzamiento de un nuevo auspiciador fue la justificación ideal para que las autoridades de Blanco y Negro invitaran a don Carlos Colo-Colo Bahamondez al Estadio Monumental.
El hincha que modificó su nombre para llamarse como el equipo de sus amores, llegó tempranito al "Campeonódromo" y allí recorrió el museo, presenció la práctica y se tomó fotos hasta con los utileros que trabajan en la entidad mapuche.
"No puedo decir cuál es mi ídolo, porque sería injusto con los demás jugadores, porque los apoyo a todos y sé que vamos a empezar a ganar", señaló el osornino radicado en Chillán.
Y fue entonces cuando la línea área que ahora transportará a los albos a sus duelos fuera de Santiago, le regaló los pasajes (ida y vuelta) para que venga a todos los encuentros del Popular en Santiago y la concesionaria se pondrá con las entradas.
"He recibido muchos regalos y esto yo lo hice para que mi familia y mis amigos me llamaran así. Nunca pensé que se iba a viralizar y ahora, en vez de estar en mi casa, estoy aquí sacándome fotos con los jugadores", se emocionó don Colo-Colo.
La cleta
Sin embargo no todo es felicidad para este incondicional del actual campeón del fútbol chileno.
Es que este hombre de 62 años se desempeña como comerciante en la nueva región de Ñuble. "Vendo aliños a los diferentes almacenes de la ciudad", reveló.
Lamentablemente, la bicicleta con la que se trasladaba se le echó a perder y no ha podido hacer todo el recorrido.
No, no piense mal. No se quedó sin sillín. Y tampoco de brazos cruzados. "Ahora uso la de mi hija. Aunque es más pequeña se ve un poco mal, pero no tengo vergüenza, porque ando trabajando y no robando", concluyó.