El esloveno fue clave una vez más e hizo historia en la NBA. Firmó un triple doble con 60 puntos y 20 rebotes…
De Luka Doncic se ha dicho prácticamente todo. Que a sus 23 años, es una de las grandes estrellas y está llamado a hacer historia en la NBA lo han dicho propios y extraños. Pero tras un partido como el que protagonizó la noche de este martes, no está de más recordarlo.
El base esloveno lideró una remontada “imposible” en un partido que, aunque redundante, ya es parte de la historia grande de la mejor liga del mundo. Ante los New York Knicks regaló una función que se dividió en 60 puntos, 21 rebotes, 10 asistencias y 2 robos para provocar el delirio en el American Airlines Arena.
Claro, porque hay una cosa que destacar: su cuadro, los Dallas Mavericks, perdía por 9 puntos a falta de apenas 33.9 segundos. Entonces apareció el esloveno para equiparar las cosas y en una actuación pocas veces vista, llevar el compromiso a la prórroga.
“Creo que solo tuve suerte, teníamos dos segundos, lancé el balón y tuve suerte. Íbamos perdiendo por diez puntos, es increíble”, apuntó Doncic tras la inmensa victoria, frente a los micrófonos.
“Es una actuación del modo MyCareer. parece un videojuego de mier…”, lo destacó en redes sociales Kevin Durant. Lo dijo todo. “Es irreal”, opinó por su parte Pau Gasol. Y Kevin Garnett se la jugó: “Habrá otra estatua en Dallas, la de Luka Doncic”, en relación a la que ya habían construido en honor a Dirk Nowitzki.
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