El drama que vivió el joven ecuatoriano que hoy debuta en Colo Colo

Hoy todo será felicidad para Alexander Bolaños. Si Héctor Tapia no se arrepiente a última hora, el joven delantero ecuatoriano de 19 años debería ingresar entre los 11 bendecidos de Colo Colo ante Huachipato.

Pero para debutar en el profesionalismo, el ariete tuvo que recorrer un camino lleno de ripios, donde más de alguna vez empapó su camiseta con lágrimas.

Es que lo que comenzó como una alegre aventura, cuando Oscar del Solar lo presentó en la Casa Alba en diciembre de 2015, pronto se transformó en tragedia. Bolaños no tenía papeles, pues sólo venía de visita a nuestro país y aquí se encontró con la sorpresa de que el Popular le ofreció quedarse seis meses para probarlo en sus divisiones menores.

Testeo que resultó exitoso y que significó que este chiquillo no viera a su familia en todo el 2016. Pero ahí vino lo peor. El estrés que significó estar lejos de casa, solo y peleando una oportunidad en el equipo más importante del país, le provocó una grave lesión en la columna (rotura en su vértebra L5) y se temió lo peor. "Teníamos serias dudas si lo podríamos recuperarlo para el deporte, pero gracias al trabajo del área médica del club y el apoyo de sus compañeros, para que fortaleciera su aspecto sicológico, salió adelante", detalló su entrenador en la Sub 19, Manuel Crespo.

Tímido

Pero todo ese proceso duró exactamente un año, y entre medio no se conseguía regularizar sus papeles para que pudiera firmar su contrato con Blanco y Negro. "La verdad es que ha pasado momento duros, pero logró salir adelante", insistió Crespo.

Quizás todos esos problemas hicieron que el primo de Alex Bolaños (Delfín), y Miller Bolaños (Xolos de Tijuana) cultivara una personalidad más bien tímida. Lejana a sus coleguitas en el recinto que alberga la cantera del Cacique, incluso era catalogado como "malgenio".

No obstante, cuando ya dejó atrás sus dolencias y pudo ser inscrito, todo cambió y Alexander se transformó en una de las promesas más brillantes del Eterno.

"Su formación comenzó cuando estaba a cargo de Carlos Pedemonte, luego lo tomamos nosotros y si bien le costaba socializar al principio, hoy disfruta estar acá y tiene una gran disposición al trabajo", detalló Crespo.

De hecho, hoy es el peluquero oficial de los juveniles y se ganó la titularidad rompiéndola en los partidos de la Sub 19. "Es rápido, potente, fuerte, posee un buen golpe de media distancia y también de larga distancia, desborda bien", lo describió el técnico español para justificar el llamado de Tapia.