César Farías enfrentó la violenta reacción de parte de la fanaticada, quienes le arrojaron de todo cuando terminó el partido y lo esperaron a la salida.
Las posibilidades eran pocas pero existían. Antes del partido ante Chile, Bolivia aún tenía opciones matemáticas si sacaba un buen resultado ante La Roja en la Paz, a falta de tres fechas para el final de las Eliminatorias a Qatar 2022.
Junto con ello, los dirigidos por el venezolano César Farías se encontraban a una victoria de conseguir su mejor registro histórico en este certamen.
Sin embargo, los dos goles de Alexis Sánchez y el de tanto de Marcelino Núñez sentenciaron las opciones altiplánicas de ir por primera vez a la máxima cita y, además, postergaron el eventual mejor registro del seleccionado boliviano en Clasificatorias, quedando solo dos fechas, ante Colombia de visita y Brasil de local.
Ante ello, se desató la frustración de los hinchas bolivianos, quienes descargaron su molestia con el entrenador venezolano Farías en el estadio Hernando Siles.
Desde la tribuna, tras el partido, la fanaticada le lanzó todo tipo de objetos y gritos al DT de Bolivia, quien no seguiría en la conducción del equipo.
El griterío y la tiradera de artefactos se repitió nuevamente cuando la van en que se movilizaba el entrenador intentó salir del recinto. En las afueras, se congregaron decenas de hinchas para “despedirlo”.
Ahora, Bolivia se ubica en la octavo posición de la tabla y, solo para llegar al repechaje, tendría que esperar a que Chile, Perú y Colombia perdieran todos sus partidos, y por su parte, propinarles sendas goleados a los “cafeteros” y a Brasil.
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