Muchos organismos tienen la idea de conversar sobre la regulación en los sueldos y traspasos de los futbolistas estableciendo un tope máximo.
¿Poner techo a los salarios de los futbolistas, "dignos de otro planeta"? Esta medida de regulación, aplicada por muchas ligas de otros deportes en Estados Unidos, podría seducir al fútbol europeo, después de que la crisis sanitaria haya dejado a los clubes en situación difícil, aunque sus opositores siguen siendo mayoría.
Privados de ingresos durante el parón de las competiciones, los clubes han arrastrado una masa salarial muy pesada, mostrando la fragilidad de un sistema expuesto a las sacudidas externas.
"Algunos sectores tienen varios meses de tesorería de ventaja y/o fondos propios que les permiten afrontar temporalmente una crisis como la que vivimos", pero no el fútbol, resume Christophe Lepetit, economista en el Centro de Derecho y Economía del Deporte (CDES) en Francia.
Frente a esta constatación, el mundo del balón se divide en dos categorías: los que militan por una mejor regulación y los que se adaptan a la ley del mercado.
Fritz Keller, presidente de la Federación Alemana (DFB), está entre los primeros. "Debemos hablar de techos salariales", afirmó a mediados de mayo, apelando a la UEFA a limitar sueldos que son "en parte dignos de otro planeta".
En Francia, el gendarme financiero de la élite pidió "construir un fútbol más fuerte, económicamente sano". "Eso quiere decir iniciar una reflexión sobre un techo de la masa salarial y/o sobre el número de jugadores con contrato", precisó Jean-Marc Mickeler, presidente de la Dirección Nacional de Control de Gestión (DNCG), comisión independiente, encargada de vigilar las cuentas de los clubes de fútbol profesionales en Francia.
La UEFA, prudente
En Estados Unidos, las ligas cerradas como básquet, hockey sobre hielo o béisbol instauraron un "salary cap" (techo salarial) que puede ser "suave" (posibilidad de superarlo para algunos jugadores) o "duro".
La Unión Europea de Fútbol "estudia actualmente diversas opciones" y "hará consultas con las diferentes partes en los próximos meses", afirmó un portavoz del organismo a la AFP.
"La UEFA está entre dos fuegos", los partidarios y los opositores a la regulación, y este "juego de equilibrismo" le conduce actualmente al statu quo, analiza Christophe Lepetit.
Tarea de la UEFA
Para instaurar un "salary cap", la UEFA podría adaptarlo al derecho de la Unión Europea y aplicable en el Reino Unido, donde se encuentran varios de los clubes más ricos de Europa. Y convencer a los escépticos.
En España, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, no es favorable.
"Establecer un límite salarial como en la NBA o en la NFL no es algo que se pueda hacer ni que tampoco la AFE esté pensando en negociar para ir en contra de sus propios trabajadores", afirmó recientemente.
De hecho, si hay reforma, deberá reunir al conjunto de las familias del fútbol, de la FIFA a la UEFA, pasando por el sindicato mundial de jugadores (Fifpro) y los potentes clubes de Europa, reunidos en el seno de la ECA.
Y en caso de voluntad compartida, quedará por definir los límites de un instrumento de regulación económica que, si es mal concebido, "podría generar efectos perversos", según Lepetit.
Poner techo a la masa salarial puede conducir a una fuerte inflación del precio de los traspasos, así como una "subida de las desigualdades salariales" en el seno de los clubes, que servirían "primero a los jugadores estrellas antes que al resto", previene el economista.
La introducción de un techo salarial "no va a resolver todos los problemas del deporte profesional" y debe haber "una solución global" donde la regulación salarial es solo un instrumento entre otros para sanear el medio futbolístico, concluye.