Dybala llegó a la pretemporada de la Roma: una bomba del mercado posible gracias a Mou… y a la “10” de Totti

Cuando todos daban por hecha su llegada al Inter de Milán, y en las últimas horas el Nápoli se había metido por los palos, el argentino sorprendió y se decantó por la Roma. Allí, aunque el desafío deportivo es menor, será el amo y señor del plantel. Eso le prometió el mismísimo Mou.

Una de las bombas del mercado está al caer. Y se trata de un matrimonio cuanto menos inesperado, porque Paulo Dybala, delantero argentino que abandonó la Juventus luego de siete temporadas, tenía todo amarrado con el Inter de Milán. Pero la situación del cuadro nerazzurro —una sobrepoblación en ofensiva luego de que sumaran a Romelu Lukaku y no pudieran desprenderse de Alexis Sánchez— fue dilatando su llegada. Al punto de que, con el Mundial a la vuelta de la esquina, el trasandino de 28 años no quiso esperar más.

Entonces, apareció la Roma y principalmente José Mourinho. El técnico luso insistió una y otra vez en Dybala. Se contactó con él en repetidas ocasiones, a sabiendas que su arribo a Milán no prosperaba y que las otras opciones que mencionaban, como la del Manchester United o el Nápoli, tampoco tenían suficiente fuerza. Sabía que era una oportunidad inmejorable, aun cuando el cuadro de la capital deportivamente sólo puede ofrecerle competir en la Europa League.

Solo así se entiende que Dybala haya optado finalmente por la Roma. Por el prestigio del DT y el rol que asumirá dentro del equipo, donde será la figura absoluta. Allí le ofrecieron de todo, mientras que el resto le pedía tiempo. Y cuando es todo, eso también incluye un gesto muy particular:

“La Joya” ocupará la 10 en la capital. La 10 histórica que perteneció a Francesco Totti y que nadie había vuelto a usar desde su retirada, en mayo de 2017. Un número simbólico y que, de algún modo, representa todo el interés que el club depositó en el argentino.

Otro aspecto clave en la negociación es que habrá una cláusula de salida baja. Es decir, Dybala puso entre sus condiciones que, en caso de que la Roma no logre ciertos objetivos, como clasificar a la próxima edición de la Champions League, pueda tener un camino de salida sin mayores problemas en búsqueda de un proyecto más ambicioso.

Lo cierto es que Paulo Dybala ya está en Albufeira, Portugal, ciudad en donde la Loba hace la pretemporada, y tras pasar los exámenes médicos pondrá su firma. Es, sin dudas, uno de los golpes más grandes de esta ventana de fichajes.

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