El "Comando", aparte de quedar abajo de la Roja, sufre porque quiere seguir en la UC y no depende de él.
Era un secreto a voces que Edson Puch ya tenía la sunga en la maleta, y que en Brasil era fijo. Más que por los tres goles que lleva en el Torneo Nacional, la carta del "Comando" era segura por el desequilibrio que patentó desde su llegada a Católica, lo que tenía con el babero puesto al profesor Rueda.
Pero la paliza en Quito que recibió la "Franja" cambió todo, porque Puch además lamentó un desgarro que lo sacó de la Copa América con una pena en el alma.
"Ayer (domingo) lloré, porque estaba con la ilusión de ir a la Copa. Era mi gran objetivo", admitió Puch con la doble amargura de no saber, además, si seguirá en San Carlos.
"Depende de los clubes y Pachuca tiene que dar la autorización", agregó el jugador por el que la UC quiere hacer el esfuerzo para comprarle el pase, pero tampoco hay tantas lucas como para lograrlo.