El iquiqueño fue una de las figuras de Católica en el triunfo ante Colo Colo.
Edson Puch fue un de los puntos altos que tuvo Universidad Católica ayer ante Colo Colo.
El ex campeón de América fue un torbellino por las bandas y un dolor de cabeza para Mario Salas, que no encontró las armas para neutralizar su juego.
Y el iquiqueño, además, mejoró su juego respecto a su primer duelo frente a Everton.
Se le vio más participativo y en el primer tiempo tuvo al menos dos oportunidades para abrir la cuenta.
"El primer partido no nos salió muy bien, ahora se jugó mejor. Estoy más suelto, con confianza y mejor físicamente, tuve tres meses de para por la lesión a la rodilla, así que hay que ir paso a paso", indicó.
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