El mal momento del lateral Byron Castillo —denunciado por La Roja a la FIFA por una supuesta manipulación de sus documentos, escenario que en el peor de los casos podría significar que su selección, Ecuador, se despida del Mundial de Catar 2022— se trasladó al campo de juego. En el país de Guayas, por ejemplo, habían advertido que en los últimos compromisos del Barcelona bajó considerablemente su rendimiento.

Pero lo de ayer fue decidor: en el encuentro ante el Aucas por la Liga Pro de Ecuador, Castillo cometió un penal que supuso el 2 a 0 de los rivales. Entonces, no aguantó más…

El jugador, hoy en la mira de todos, se largó a llorar, y se puede observar en las imágenes cómo le pide a su entrenador, Jorge Célico, salir de la cancha.

“Sácame, sácame”, le insiste. Y el técnico cumplió su deseo: en su lugar ingresó Pedro Velasco.

“Byron Castillo es una víctima del poder mediático de los tiempos modernos. Tiene una carga anímica terrible. Para mí es admirable que solamente se ponga a entrenar”, lo defendió Célico tras el partido.

“Seamos un poquito más dóciles. Tratemos los temas con más cuidado, hay un ser humano detrás”, completó.

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