Claudio Bravo le dijo adiós a las canchas tras una destacada e intachable carrera. El portero fue campeón en Chile, Inglaterra y España, además de ser el capitán en los dos títulos de Copa América que tiene el país en su historia.

El guardameta lo ha conseguido casi todo en su carrera como futbolista, incluso algo difícil para su posición, como lo es anotar.

Era un 14 de febrero de 2010, en pleno Día de los Enamorados, cuando el oriundo de Viluco conquistó el gol. El equipo de San Sebastián, en aquella instancia, se enfrentó al Gimnàstic por la jornada 24 de la Segunda División de la Liga Española en condición de local.

Corría el minuto 44, empate a 0, y el cuadro vasco tuvo un tiro libre tras una falta a Antoine Griezmann. Ahí, un joven Claudio Bravo de 26 años se trasladó de su arco al campo contrario, el chileno sería el encargado de cobrar, mientras todo el público quedaba atónito.

”No tenía pensado ir cuando vi la falta, pero Diego Rivas me dijo primero que lo hiciera. Miré a mi entrenador (Martín Lasarte) y me animó a que fuera adelante”, explicó sobre ese momento, según consignó RedGol.

La decisión era utilizar el fuerte tiro del futbolista nacional, y dio resultados: con un pelotazo que pasó por debajo de la barrera y que sufrió un ligero desvío, el chileno logró la anotación, que se volvió viral en Internet y medios.

”El derechazo de Bravo dio la vuelta al planeta, produjo un descomunal impacto, y el video que reprodujo el momento fue el más visto del día en ‘YouTube’. El gol tuvo además la virtud de otorgar la victoria tras dos empates ramplones. Bálsamo y espectáculo por el mismo precio”, elogió Mundo Deportivo en una nota lanzada en 2020 para recordar el hito del chileno.

Esto dio el triunfo a la Real Sociedad tras tres partidos sin conocer la victoria, un envión importante para luego conseguir el título y el deseado ascenso al final de la temporada.