Una bolsa de gatos. Eso es lo que se vive en el directorio de Blanco y Negro en estas horas.

Es que la negativa de Luiz Felipe Scolari dejó profundas heridas entre los patrones de la concesionaria, pues acusan falta de información y reclaman el poco protagonismo que tuvo Marcelo Espina en esta pasada.

Lo primero que alegan los hombres de la billetera mórbida de Macul es que nadie oficializó el rechazo del técnico brasuca, hasta ayer, y que se enteraron por la prensa que la operación se había caído.

De hecho, tras la tapa que les hizo "Felipao", los opositores a Aníbal Mosa creen que la "selfi" que se sacaron en el avión fue más bochornosa que el conteo oficial de la marcha femenina.

"No se puede subir una imagen como si fueran a cerrar un trato, si aún no sabían que les iban a contestar", sopló un detractor del oficialismo.

Otra crítica que se escucho en el Monumental fue la falta de protagonismo que ha tenido el gerente deportivo, Marcelo Espina, en este ciclo.

Reunión de urgencia

La visión de algunos directores es que el vicepresidente Harold Mayne-Nicholls se apropió del rol que debe tener el "Cabezón" y eso no les cayó bien.

"La verdad, tendremos que conversar en la interna. Entendemos que es muy importante la figura de Marcelo, en este caso es el gerente deportivo. La figura que tenga el gerente deportivo de la institución tiene que tener ese rol preponderante", aseguró el presidente del Club Social y Deportivo, Edmundo Valladares.

Enterados del ruido que provocó el "caso Scolari" y presionado por el directorio, Mosa citó a una reunión de urgencia en el hotel Sheraton.

Allí y tras varios hablamientos poco amistosos, se llegó a la conclusión de que Espina deberá proponerles una terna y no se descartó que la búsqueda se extienda hasta junio de este año.