El delantero terminó su carrera como profesional en Colo Colo, disputando el título del Apertura 2003 ante Cobreloa, sin embargo no resultó de la mejor manera.
Luego de una exitosa carrera en el extranjero, habiendo salido campeón con clubes como el Real Madrid, Inter de Milán y el América, Iván Zamorano regresó a Chile en el 2003 para hacer realidad el sueño de su padre y salir campeón con Colo Colo. Un broche de otro para su trayectoria que se vio truncado por el destino.
Y es que la historia de Bam Bam con el Cacique pudo haber sido de ensueño, considerando que llegó al club popular en un momento en que venían saliendo de la quiebra, sin embargo, terminó como una pesadilla. Esa temporada el Torneo de Apertura tuvo a dos grandes líderes, Los albos y Cobreloa, quienes se enfrentaron en una serie de dos partidos finales, para definir al mejor del primer semestre.
La ida se jugó en el estadio Monumental, donde los locales dirigidos por Jaime Pizarro no pudieron sacar diferencia, por lo que llegarían en igualdad de condiciones a jugar en el Zorros del Desierto de Calama.
Un partido para la historia
El 6 de julio de 2003 se jugó el partido de vuelta en la final del Apertura. Los comandados por Nelson Acosta recibieron a los colocolinos ante más de 10 mil espectadores, en un partido en el que Carlos Chandía fue el juez a cargo.
Haciendo valer la condición de local, la apertura de la cuenta llegó a los 27 minutos mediante un cabezazo de Luis Fuentes para poner en ventaja a Cobreloa en el primer tiempo. En el complemento, José Luis Díaz amplió la diferencia en el 66′, lo que desesperó a la zaga alba.
Fue tal la descoordinación, que solo minutos después, Patricio Galaz marcó el 3-0, desatando la furia del plantel del Cacique, quienes reclamaban una presunta posición de adelanto que invalidaría el gol. Varios jugadores llegaron a encarar al juez de línea Rodrigo González, y ante la rabia, Zamorano protagonizó un bochornoso incidente al perder los estribos.
Además de lanzar insultos, empujó a su compañero, Marco Villaseca, para que chocara con el asistente, situación que Chandía presenció, por lo que no dudó en mostrarle la tarjeta roja. Bam Bam se descontroló tras ser expulsado y ver cómo se le truncaba su sueño, y continuó con sus agresiones en contra del refree, y por su parte, el árbitro continuó expulsando.
Finalmente el partido terminó con un marcador 4-0 a favor de Cobreloa, quienes levantaron su quinta estrella, en un año glorioso para los de Calama. Situación opuesta enfrentaba el delantero nacional, ya que aún debía esperar cuál sería el castigo asignado por el tribunal de disciplina.
El castigo lo mandó al retiro
Esa final del Apertura con Colo Colo fue el último partido profesional que jugó Iván Zamorano, ya que producto de lo grave que fue su sanción, fue castigado con 11 fechas, provocando el retiro anticipado del delantero.
“Son cosas que pasan. Es una final y uno lamentablemente a veces reacciona de manera equivocada. Pido disculpas a los árbitros si en algún momento actué de una forma que no correspondía”, señaló entonces el reconocido delantero. Sus disculpas aminoraron su castigo, pero no evitaron su retiro del deporte.
En conversación con La Tercera hace un par de años, Carlos Chandía recordó esa polémica final, y confesó que vio a Bam Bam sacado de sus cabales. “Iván se salió de madre. Me trató de ‘huaso conche…”, relató el ex juez del futbol. “’Sin el parche de la FIFA no valís nada’, recuerdo que me dijo. Yo le dije que era huaso a mucha honra”, detalló.
“Me tiró una patada al tendón de Aquiles, que casi se me había cortado. Me tiró a pisar. Esa lesión me había tenido complicado. Y dos combos cortitos. Uno por la espalda y uno al estómago”, confesó, golpes que se aprecian en las imágenes de la transmisión.
Respecto al motivo por el que le mostró la tarjeta roja en un inicio a Zamorano, comentó: “Eso le pasó por empujar a Villaseca contra Rodrigo González, mi asistente. Por eso se fue Zamorano”.
En aquella entrevista, el ex árbitro aseguró que después del encuentro, conversó con el DT colocolino, quien se disculpó por lo sucedido, y Chandía aprovechó para mandarle un recado. “‘No me quiero encontrar con ese weón. Si lo pillo, le saco la reconchesumadre. Así, tal cual. Ahí va a ver lo huaso que soy. Carabineros nos tenía un pasillo. Los jugadores estaban arriba del bus”, comentó el retirado juez.
“Se le terminó la carrera. Y que agradezca que no lo denuncié a la FIFA, porque ahí le habría salido más salado. Al final, le dieron 11 fechas. Se negoció con él para que se retirara. En ese tiempo, el presidente del tribunal era Ángel Botto. El castigo a Zamorano fue negociado. Botto se lo puede explicar”, detalló Chandía.
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