El libro "Volveremos a ser grandes" repasa el período más oscuro de los azules en la "B", donde hasta debían espantar animales en los potreros para jugar, según contó Daniel López, uno de sus autores.
"Ese tiempo en la B creció más el aguante, ahora esta pasión se volvió incontrolable". Esa simple canción de los hinchas de la "U" es la que mejor grafica la historia que escribieron los azules luego del descenso de 1989, y que los periodistas Felipe Betancour y Daniel López quisieron graficar en el libro "Volveremos a ser grandes".
La dupla demoró dos años aproximadamente en tener lista la obra, que nació como proyecto de título en la Universidad de Chile y que cuenta con 13 anécdotas en orden cronológico, complementadas con el archivo de prensa de esa época. Y la sorpresa llegó hace unos días: el libro se ubicó entre los 10 más vendidos en categoría no ficción.
"Como es primera edición (Planeta), creo que salieron dos mil ejemplares al mercado. Recién estamos en la etapa de difusión, el jueves será el lanzamiento (18.00, Museo de Artes Visuales en Lastarria), pero la acogida de la gente de la 'U' fue inmediata", sostuvo López, de 26 años.
-¿Por qué hacer este libro?
Es un viaje en el tiempo, lo único que le quedaba a la 'U' era la mística del escudo bordado en camiseta. Ahí surgió para nosotros el sentido de pertenencia, es un quiebre en la historia. Era importante homenajear a este grupo que ha sido invisible, sin duda el club le debe mucho por poner el hombro en el evento más triste de la historia de la 'U'.
-Ustedes repasan las pellejerías que vivió el club...
Sí, jugó en estadios de provincia que tenían condiciones precarias, en sectores rurales, había que espantar a los animales, los camarines tenían hoyos, pasaban frío, jugaron en barriales y tenían que organizarse para tener la ropa limpia, le pagaban a la esposa de un jugador. Eran condiciones así.
-Los azules no ven esa etapa con vergüenza...
Tal cual, y tiene que ver con la tesis del libro. El hincha de la 'U' no reniega de ese pasado difícil, sino que agradece y está orgulloso de haber acompañado al equipo en el momento oscuro. Haber salido juntos de ese pozo marcó el romanticismo azul.