Manuel Suárez, ayudante de Pizzi, recordó un momento muy particular de ese partido.
Ese 26 de junio de 2016, hace siete años y un mes, el empate a cero entre Chile y Argentina, como un año antes, obligó a definir al campeón de Copa América Centenario —edición inédita por primera vez disputada en Estados Unidos— desde el punto penal.
Todos conocemos lo pasó en esa instancia: Arturo Vidal y Lionel Messi, los mejores pateadores de lado y lado, erraron sus remates de entrada. Nada parecía seguro. En la Albiceleste siguieron Javier Mascherano y Sergio Agüero pero falló su disparo Lucas Biglia, mientras que La Roja se puso por delante con los tantos de Nicolás Castillo, el infalible Charles Aránguiz y Jean Beausejour.
Así se llegó a la última ronda de la tanda. Si Chile anotaba, se coronaría bicampeón de América y sobre el mismo rival. Entonces apareció uno que nadie tenía en sus libros. Un habitual actor de reparto, listo para convertirse en protagonista: Francisco “Gato” Silva.
El volante de contención que había ingresado en el minuto 103, en el alargue, en reemplazo de Alexis Sánchez, no se dejó llevar por las distracciones de “Chiquito” Romero y cuando escuchó el pitazo, imperturbable, corrió hacia el balón y engañó al golero argentino con un remate sin prisas, arrastrado, contra el ángulo inferior derecho. Escribió, a partir de allí, su nombre con letras doradas en la historia del balompié nacional.
Uno que recuerda con detalle esa definición en el MetLife Stadium de Nueva Jersey es Manuel Suárez, ayudante técnico de Juan Antonio Pizzi, quien conversó con As Chile y aportó una anécdota que pocos manejaban:
“Tengo una de la final: el ‘Gato’ Silva no quería tirar el penal. Y esto él no lo puede desmentir”, señaló con una sonrisa en el rostro.
“Lo tuve que ir a buscar dos veces para que lo tirara”, continuó su relato Suárez, “y en la segunda dijo ‘sí, voy’. Estaba tan convencido, que lo puse en la lista y nos dio el título”.
“Creo que solo era un tema que él estaba resolviendo en su cabeza. Yo empecé a preguntar quién estaba con la energía y las ganas de patear, que era algo que siempre hacíamos con Juan, y el ‘Gato’ en primera instancia dijo que no. Pero después lo fui a buscar de nuevo y dijo que sí”, completó.
“Es increíble pero no se me da”, soltaría después del partido Lionel Messi, que anunciaba así su retiro de la selección albiceleste. Para su suerte, fue una decisión en caliente, momentánea.
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