Cuando el equipo londinense se jugaba el pase a la final del torneo se enfrentó al Barcelona de Pep Guardiola, que tuvo una inesperada figura: el árbitro.
Esta semana se definieron los nuevos finalistas de la Champions League, luego de que el Borussia Dortmund superara en la ida y en la vuelta al París Saint-Germain, y por el otro lado, el Real Madrid consiguió una apretada victoria ante el Bayern Múnich. El duelo entre los españoles y alemanes dejó una gran polémica en la final del partido, cuando el árbitro cobró un adelanto justo antes de que de Ligt lanzara un tiro que terminó clavado en la portería de Lunin.
A raíz de este grosero error arbitral, ya que el juez del partido debió haber esperado la resolución del VAR antes de tocar el silbato, ha salido a colación el denominado “Robo en Stamford Bridge”. Uno de los escándalos más grandes del fútbol moderno que tuvo lugar en la semifinal del torneo más importante de Europa el 6 de mayo del 2009.
En aquella oportunidad, se enfrentaron el FC Barcelona de Pep Guardiola, que para muchos es uno de los mejores equipos de la historia del deporte, versus el Chelsea dirigido por Guus Hiddink. En el duelo de ida ambos clubes empataron a cero en el Camp Nou, por lo que el partido de vuelta sería decisivo, en un contexto en el que aún era determinante el gol de visita.
Ya en el campo del club londinense, Essien abrió la cuenta para los dueños de casa en el minuto 9′, poniendo en ventaja a los blues desde el arranque. En el primer tiempo el Chelsea mostró jerarquía, con un Didier Drogba en llamas que en cada ataque complicaba a la defensa del Barca.
Un final de infarto
Con la llegada del segundo tiempo las cosas no mejoraban para los de Cataluña, y la expulsión a Abidal en el minuto 66′ empeoraba el panorama. Sin embargo, los ingleses no contaban con que el arbitraje del noruego Tom Henning Ovrebo se tornaría parcial a medida que se acercaba el final del partido, pero empezaron a notarlo cuando una jugada de ataque del francés Anelka en el minuto 81′ terminó en un remate que dio directo en el brazo extendido de Piqué, quien dentro del área se hizo el loco al igual que el juez asistente.
Los jugadores del Chelsea quedaron desconcertados cuando en el segundo minuto de tiempo agregado Messi habilitó a Iniesta, y el español sacó un remate de primera que se clavó en el arco de Petr Čech para desatar la locura en Barcelona. Si bien ese agónico golazo era suficiente para que el conjunto español clasificara, los blues no se dieron por vencidos y aprovecharon los últimos cinco minutos de partido para igualar la serie, ya que por el formato antiguo, los culés pasaban a la ventaja por gol de visita.
Una polémica aún más grande se generaría en los segundos finales, cuando los londinenses tuvieron un tiro de esquina que pudo cambiar la historia, y hasta el portero checo subió al área rival por si tenía la oportunidad. Tras el lanzamiento, un remate le quedó servido a Ballack, quien no la pensó dos veces y sacó una volea que terminó directo en el brazo de Eto’o.
Aunque el árbitro Henning estaba justo en frente de la jugada, ni se inmutó y dejó que siguiera el partido, a pesar de los reclamos del centrocampista alemán, quien lo siguió durante varios metros y dejó una de las postales más históricas de la UCL.
Tras un despeje, pitazo final y el Barcelona se clasificaba a la final de la Champions que posteriormente ganarían, mientras que los jugadores del equipo de Londres rodeaban al juez, reclamando las faltas no cobradas.
Luego del cierre del partido, Drogba se ganó una tarjeta amarilla y aprovechó las cámaras para hacer sus descargos para el mundo entero. El DT también fue crítico tras el encuentro, y en rueda de prensa sus primeras declaraciones fueron: “La conclusión es que nos han robado. Ha sido una injusticia”.
Admitió su error
En el momento, el árbitro defendió su postura con puño y dientes, pero 13 años más tarde y con una posición de lejanía admitió que cometió errores durante ese partido, y señaló que debió haber cobrado aunque sea uno de los penales a favor del Chelsea, aunque nunca especificó cuál de todas las jugadas polémicas habría cobrado.
“Esto pasaba, especialmente antes del VAR. A veces te pierdes un penalti, a veces te pierdes una tarjeta roja o una decisión crucial. Y creo que todo el mundo que sabe de fútbol sabe que tendría que haber pitado un penalti”, señaló Tom Henning Ovrebo.
Además, agregó: “Pueden especular sobre cuál de las acciones podría haber sido penalti. No daré la respuesta concreta sobre esto porque no tengo la respuesta correcta. Solo tengo mi percepción sobre esto”.
“En un partido como este cuando tienes muchas acciones que podrían ser penalti, a veces te preocupas por no ser engañado por un equipo. Eso puede que me influyera en mi percepción de manera negativa. Se te puede meter en la cabeza, pero es importante para un árbitro y para su equipo tener atención. Eso no es fácil todo el tiempo, nos centramos en la siguiente situación y no puedes pensar mucho en lo que ya ha pasado antes”, confesó el juez.