El “renacer” de Eduardo Vargas: el duro episodio que marcó al delantero y cómo la religión lo iluminó

“Cuando se pone la camiseta de Chile, es otra cosa”. De pie y con gritos le aplaudieron a Eduardo Vargas, después de marcar el tercer y último gol del amistoso contra Paraguay. El futbolista, que hoy juega para el Atlético Mineiro, se reencontró de la mejor manera con La Roja, en el Estadio Nacional.

Su padre, también llamado Eduardo Vargas, lo ovacionaba desde el público. Entonces, le dijo a la prensa que “cuando Eduardo se pone la camiseta de la selección es distinto para él” y que “lo vieron todos y les tapó la boca a varios periodistas”.

Y es que se habla de que el delantero de 34 años tuvo un “renacer” esta temporada. No solo por sus buenos números en el Atlético Mineiro y porque volvieron a llamarlo para la selección, sino que tuvo un cambio radical en su vida, tras experimentar difíciles episodios en su vida personal.

El duro episodio que vivió Edu Vargas en su vida personal

“Cuando pasó lo de la Copa América, que llevaron mujeres al hotel y salieron fotos de Eduardo con otras chicas, le dije que ya había aguantado una infidelidad y que no le iba a perdonar una segunda vez”. Con esas palabras, la exesposa del futbolista, Diana Colett, explicó por qué se separaron.

Todo habría sucedido en la Copa América 2019 —según relató Colett en el reality ¿Ganar o servir?— cuando el equipo realizó dos fiestas que denunciaron los guardias de seguridad del hotel y que, después, fueron investigadas como casos de indisciplina por la ANFP.

Pero también hubo otro gatillante de la ruptura entre Edu y Diana: “Cuando regresamos a Brasil, quería volver a trabajar y él empezó a molestarse con eso, porque quería que yo fuera dependiente de él. Él pensaba que si yo no dependía de él, iba a querer salir del matrimonio y buscar algo mejor”, reveló su expareja.

Ya en 2022, el nombre de Juliana Peixoto, una modelo brasileña oriunda de la ciudad donde está ubicado el equipo de Edu, Atlético Mineiro, comenzó a sonar en la prensa. Rápidamente, las sospechas se aclararon y se confirmó que se trataba de la nueva pareja del delantero, quien es 12 años menor que él.

Un año después, sonaron las campanas y fue el propio jugador el que confirmó en sus redes sociales que iba a casarse “con el amor de mi vida. Es el momento más increíble que viví. Gracias por todo, te amo para siempre”.

Sería esta mujer la que cambió completamente el rumbo de Edu, no solamente en lo profesional, sino también en lo personal.

Aunque el delantero ya se había convertido al cristianismo para intentar salvar su relación con Colett, no logró su cometido. Pero ahora, con Juliana, Eduardo se bautizó en una iglesia evangélica en Brasil, un acto significativo que también decidió compartir.

“Quiero agradecer a Dios por las cosas que están pasando. Gracias a todas las personas que me están ayudando: mi prometida, mis amigos pastores, mis suegros, mis padres, mis amigos… Me están ayudando mucho a levantar la cabeza”.

Este cambio lo habrían visto personas cercanas al futbolista. “Está cambiando, haciendo buenos entrenamientos y con un gran retorno al campo de juego”, dijo Jordao Lisboa, editor de Rastagalo a LUN.

“Comenzó a asistir a una iglesia cristiana, cuenta con el apoyo incondicional de su nueva novia, la familia de la novia y de sus compañeros y del entrenador”, agregó el periodista Julio Lazarotti.

Su novia, Juliana, también escribió un sentido mensaje hace unas semanas: “Necesitaba escribir aquí y se me hacía un gran ‘nudo’ en la garganta. Vivimos tiempos muy, muy difíciles, especialmente para él. Solo yo sé lo difícil que fue todo lo que pasó. Pero en todo momento buscamos, creímos y confiamos en Dios”.

“Dios es fiel y ha cumplido su promesa. Te quiero y te admiro mucho, no sólo como jugador, sino como la persona que eres y en que te ha convertido Dios cada día. Te mereces todo el reconocimiento. Que Dios te honre cada día más, siempre estaré a tu lado, sin importar la situación. Te amo”, escribió la modelo.