El renacer de Nicolas Jarry en 2023, un año en el que escaló más de 130 lugares en el ránking ATP

El tenista chileno tuvo el mejor desempeño de su carrera, subió 133 puestos en el ránking y ganó dos torneos, incluyendo el de Chile.

A comienzos del año se encontraba bajo los 150 mejores del mundo. Pero en los primeros meses del año solventó una mejora que le permitió escalar y mostrar un desempeño que inclusive fue destacado por Carlos Alcaraz. Hoy por hoy se encuentra en el Top 20 y desde ya ilusiona con una mejora para seguir avanzando durante el próximo año.

El primer día de 2023 Nicolás Jarry enfrentaba un momento completamente diferente a su actual pasar. Tras volver a las canchas, el tenista chileno se encontraba en el puesto número 152 del ránking ATP, lo que lo situaba como la tercera mejor raqueta chilena.

En julio de este año, la situación cambiaba notablemente. El oriundo de Lo Barnechea ya se había instalado como el segundo jugador top 50 que más puestos había escalado durante el año. Y su auge explosivo siguió adelante, solventándolo como el mejor chileno.

Claro que la escalada de Jarry comenzó primero en Oceanía, ya que a pesar de caer en la ronda inicial del challenger de Canberra, su suerte mejoró a partir del Abierto de Australia. En el primer Grand Slam del año, Jarry logró superar la fase de qualy.

“Venía con muchas ganas de hacer un buen torneo y lo he logrado. No solo por el resultado, sino por cómo he estado jugando. Hice una pretemporada muy buena en Barcelona este año y tenía ganas de demostrar todo lo aprendido y lo he podido hacer cada vez mejor. Voy sumando confianza y tengo muchas ganas para lo que se viene adelante”, decía en aquél momento.

A partir de ahí, todo siguió mejorando y con confianza logró avanzar hasta la segunda ronda del torneo, cayendo ante el estadounidense Ben Shelton en tres sets. Aún así, aquellas victorias iniciales del año le permitieron avanzar más de 25 puestos, logrando escalar hasta el lugar 126° en enero.

Luego, tras una rápida caída en Buenos Aires, la ruta de Jarry siguió su mejoría en el ATP de Río de Janeiro, pues ahí superó la qualy sin problemas. En ese mismo torneo, tras derrotar al italiano Lorenzo Musetti, logró su primera victoria ante un top20 en cuatro años, posteriormente llegando hasta semifinales. En aquella fase cayó ante el número dos del mundo, el español Carlos Alcaraz.

De todas formas, su desempeño en el torneo en Brasil le permitió meterse nuevamente entre los 100 mejores del mundo, algo que no sucedía desde marzo de 2020. “Ha sido una semana increíble. Lo he dejado todo estos seis partidos. Peleé hasta el final con el 2° del mundo”, dijo tras aquella competencia el entonces jugador de 27 años.

Su buen momento dio frutos en el siguiente torneo, el Chile Open, competencia en la que Jarry se coronó como el mejor de todos. Sobre el court de San Carlos de Apoquindo, el tenista logró imponerse ante el argentino Tomás Martín Etcheverry en la final, coronando así un primer trimestre de ensueño que le permitió escalar fuertemente en el ranking. Ya estaba como 52º del orbe durante ell 6 de marzo pasado. Es decir, en poco más de dos meses, había logrado escalar 100 puestos en la clasificación.

“Gracias a todos quienes vinieron y me han apoyado en estas semanas, me han dado una energía que no tienen idea de lo mucho que me ayudó durante estos días. Fue muy duro, pero traté de mantenerme lo más tranquilo, usar toda su energía, gritos y aplausos, lo cual me ayudó demasiado. Han sido unas semanas increíbles, no lo puedo creer”, dijo en aquél momento.

Un título más

En el resto del año, Jarry logró avanzar en varios torneos en instancias decisivas. Por ejemplo, alcanzó a llegar a los octavos de final en su primer Masters 1000 del año, en Montecarlo, cediendo el partido ante Stefanos Tsitsipas. En la misma ronda cayó en Roland Garros, perdiendo ante el número 4 del mundo, Casper Ruud, mientras que en Wimbledon volvió a caer ante Carlos Alcaraz, quien por entonces estaba al tope de clasificación. Ese último partido fue por la ronda de los 32 mejores.

Sumen los cuartos de final en los torneos de Halle (Alemania), Los Cabos (México), Pekín (China) y el Masters 1000 de Shanghái, o la derrota en la ronda de los 32 mejores en el Us Open ante Alex de Miñaur, por entonces en el puesto 13°, para establecer un año de grandes avances para el tenista chileno.

Pero la historia no quedó solo ahí, ya que además del Chile Open, Jarry también logró sumar otro título: el torneo de Ginebra en mayo de este año. En aquella competición logró imponerse en la final ante Grigor Dimitrov, quien tenía en aquél momento el puesto 33° del raking, sorteando en el camino a rivales como Casper Ruud, el cuarto del mundo en aquél momento, y Alexander Zverev, quien estaba como 27°.

“Fue una semana perfecta, fue muy lindo volver acá y volver a competir de la manera en que competí con el foco y el buen juego, estuve muy agresivo durante toda la semana y tranquilizándome en los momentos muy importantes. Estoy muy orgulloso de mi juego y de cómo afronté toda la semana”, valoraba por ese entonces Jarry, quien con el triunfo lograba en aquél marco el mejor ránking de su carrera: el puesto número 35 del mundo.

Claro que los meses siguientes, como mencionamos previamente, lo llevaron a un salto gigantesco. Hoy por hoy, Nicolás Jarry se encuentra en el puesto número 19°, logrando un salto de 133 puestos desde enero pasado.

Su último torneo del año, el Masters 1000 de París, donde cayó en segunda ronda, le permitieron encumbrarse lo suficiente para asegurar el top 20. Más aún, solo durante esta temporada logró acumular $1,5 millones de dólares en ganancias, casi la mitad de lo que había conseguido a lo largo de toda su carrera.

En todo ese escenario, el tenista nacional también ha dejado en claro las trabas que debe superar para seguir mejorando, pues su objetivo es no estancarse en su actual momento.

“Yo sé que puedo jugar contra los mejores de igual a igual y ganarles... Lo he demostrado, pero me falta todavía ser más consistente y vencer aún más las trabas mentales que tengo, de ansiedad y cosas, pero sé que tengo todo lo necesario para estar ahí”, decía en septiembre pasado a La Tercera.

“Y justamente como decía, al final es el resultado de un buen trabajo y tengo nada más que seguir por la misma línea; seguir trabajando duro y nunca dejar eso o dejarme llevar porque me está yendo bien, ni relajarme, sino que tratar de mantenerme lo más humilde posible y enfocado en lo que hay que hacer.” agregaba en la evaluación de su mejor año en la ATP que ilusiona para lo que está por venir en 2024.

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