Se elevó 2,5 metros y luego quedó clavado en el aire antes de conectar un cabezazo que le dio el triunfo a la Juve ante la Sampdoria. "No es alguien normal, me invitó al gimnasio a las 11 de la noche", contó un ex compañero para reflejar su sacrificio.
Un triunfo por 2-1 de la Juventus sobre la Sampdoria podía ser algo muy natural en el Calcio. Sin embargo, el partido pasará a la historia por el tremendo gol que hizo Cristiano Ronaldo para cerrar el partido.
Terminando el primer tiempo, ambos elencos igualaban 1-1. Hasta que llegó un centro de Alex Sandro desde la izquierda al segundo palo, el que parecía que se iba hasta el otro sector de la cancha.
Sin embargo, estando CR7 en la cancha, siempre hay peligro en el área, y dio una clase magistral de cómo atacar este tipo de centros. Se impulsó como si fuera un cohete que está despegando al espacio y con una potencia física impresionante se elevó dos metros y medio, suspendiéndose en el aire al mejor estilo de Iván Zamorano en el Real Madrid. El defensor ni siquiera pudo incomodarlo, antes de que anotara el tanto que significaría el triunfo para los de Turín.
Todo el mundo futbolero quedó con la boca abierta. Y la explicación puede ser la dedicación que el jugador le da al entrenamiento.
Mehdi Benatia, su ex compañero en la Juve, contó una anécdota que ilustra los esfuerzos del portugués. "Sacrificó su vida por el fútbol, una vez me invitó al gimnasio a las 11 de la noche. No es alguien normal", señaló el futbolista.
Además, agregó que "cuando trabajas con él lo respetas más porque ves que sacrificó toda su vida por el fútbol".