Varios idas y vueltas después, inclusive luego de un entredicho mediático con Aníbal Mosa y el fugaz rumor de haberse ofrecido al archirrival, Mauricio Isla se convirtió en la frutilla del postre albo, el último refuerzo para Jorge Almirón con miras a los octavos de final de Copa Libertadores y al campeonato doméstico. En la última reunión de directorio, por decisión unánime Blanco y Negro refrendó la decisión de firmar al “Huaso”, que llega bajo la promesa de aportar experiencia y reeditar una dupla que sabe de alegrías, y qué alegrías, con Arturo Vidal.

Llega, además, consecuentemente como un rockstar: será el cuarto futbolista mejor pago del plantel.

Concretamente, Isla acordó arrendar su pase al “Cacique” por el período de un año, hasta mediados de 2025, y con un sueldo que roza los $35 millones mensuales.

Así las cosas, se ubica detrás de Arturo Vidal, con diferencia el que más dinero percibe no sólo en Colo Colo sino en la liga local con $91 millones, y Javier Correa, el ariete que llegó desde Estudiantes de la Plata en esta misma ventana de traspasos a cambio de US $1,8 millones. El trasandino pactó mensualmente unos $63 millones.

Tras dejar Independiente de Avellaneda, el desafío para Isla es ahora distinto: en Universidad Católica —su debut en el fútbol chileno— no dejó una buena imagen. En Colo Colo se espera que juegue lo antes posible, de modo que podría hacer su estreno este mismo fin de semana o el próximo, ante la “U”.