El último partido de Zizou: el día en que Zidane fue expulsado en la final de Copa del Mundo

Zidane fue expulsado en su último partido como profesional.
Zidane fue expulsado en su último partido como profesional.

El distinguido futbolista francés llegó a la final del Mundial de Alemania 2006 sabiendo que sería su despedida del deporte, pero unas palabras de Materazzi lo sacaron de quicio y lo golpeó a solo minutos de que terminara el partido.

Zinedine Zidane es recordado en la historia del fútbol por ser uno de los jugadores más talentosos de su generación, siendo reconocido por ganar el Mundial de Francia 98′, mismo año en que se quedó con el Balón de Oro. Además de tener una destacada trayectoria como deportista, logró lo que pocos al consagrarse también campeón de Europa como entrenador.

Sin embargo, hay un hecho que empañó la carrera del elegante galo, ya que el 9 de julio de 2006 en el Estadio Olímpico de Berlín, el mundo fue testigo de una de las acciones antideportivas más icónicas de todos los tiempos.

Italia y Francia jugaron la final de la Copa del Mundo disputada en Alemania, ambas escuadras con una plantilla llena de cracks de categoría mundial, desde distinguidos hasta rústicos, entre ellos Thierry Henry, Franck Ribéry, Gianluigi Buffon, Andrea Pirlo, Fabio Cannavaro, entre tantas otras estrellas.

Zizou llegó a la Copa del Mundo sabiendo que sería lo último que haría como jugador, ya que solo meses antes había anunciado su salida del Real Madrid un año antes de que terminara su contrato y su retiro del profesionalismo a sus 34 años.

“Es sobre todo mi cuerpo. Me he dicho que no podía seguir un año. Hace ya dos años que los resultados no acompañan. Cuando no se alcanzan los objetivos, te planteas preguntas. Sé que no puedo hacerlo mejor que hasta ahora. Estoy en una edad en la que cada vez es más difícil. No quiero volver a hacer un año como los anteriores”, comentó en abril a la televisión francesa.

Una demostración de elegancia

Desde los primeros minutos ya se veía venir un duelo de alto impacto. Cuando transcurrían los 5′ minutos de encuentro, tras una falta en el área, el juez del partido, el argentino Horacio Elizondo, concedió penal para Francia, y el encargado de patear fue el capitán: Zizou. Un momento que quedó inmortalizado, ya que se enfrentaban dos pesos pesados del deporte, ambos considerados de los mejores de la historia en sus respectivas posiciones, y si bien fueron compañeros de equipo durante un breve periodo en la Juventus, su historia estuvo marcada por sus disputas.

Haciendo alarde de su elegancia, el jugador galo pateó a lo “Panenka”, un penal que confundió a todo el mundo por unos segundos, ya que mientras Buffon se lanzó, el balón golpeó ligeramente el travesaño para luego entrar, pero tras un bote la pelota salió de arco, como si nunca hubiera querido entrar.

En cuestión de pocos minutos los italianos lograron igualar el marcador, tras un centro de Pirlo en un córner, Marco Materazzi se las arregló para superar a sus marcadores y puso el 1-1. La igualdad duró todo el tiempo reglamentario, aunque hubo llegadas claras y un gol anulado, el árbitro argentino dio el pitazo final y mandó el partido a alargue.

Los últimos minutos de la carrera de Zidane

En los minutos finales ambos equipos dejaron todo en la cancha, y pese a que los jugadores ya sentían las piernas acalambradas, continuaban armando el ataque. En el minuto 103′ Zinedine detuvo el tiempo y estuvo cerca de la gloria máxima, al cabecear un balón que fue sacado por la felina reacción del portero italiano.

Comenzando la segunda mitad del complemento el juego ya era más tosco, y la magia que quedaba dentro de la cancha parecía estar guardándose para los penales. En el minuto 108′ Francia llegó al área rival en un ataque comandado por Florent Malouda, quien centró buscando a alguno de sus compañeros, quienes eran marcados por una cerrada defensa.

Un despeje alejó la atención de la portería italiana, y Zidane veía como el balón se le alejaba, sin embargo aún tenía muy encima a Materazzi, quien no dejaba de sostenerlo afirmándolo de la camiseta. La transmisión en vivo perdió de vista a la estrella de Francia y al zaguero rústico, ya que Italia estaba armando la contra, pero una caída de Del Piero terminó con su carga.

Al otro lado de la cancha algo pasaba, por lo que Elizondo detuvo el partido y se acercó hasta donde estaba tendido en el suelo Materazzi, mientras que Zizou se alejaba lentamente de la zona. Cannavaro en su rol de capitán le explicaba al árbitro lo que había pasado al mismo tiempo que entraba a la cancha la ayuda médica.

El mundo entero supo lo que pasaba cuando la transmisión mostró algo que no se había visto: Zidane le dio un cabezazo en el pecho al zaguero del Inter de Milán. En un fútbol antes del VAR, el referee aún no tenía idea de qué había pasado, por lo que se acercó hasta el juez asistente Luis Medina Cantalejo, quien le señaló de inmediato que debía mostrarle tarjeta roja al astro del Real Madrid, por lo que se marchó a los camarines antes de que terminara el encuentro.

Esa roja directa fue la última acción del francés como futbolista profesional, y tuvo que ver como sus compañeros perdían la tanda de penales, y como los italianos se coronaron campeones del mundo por cuarta vez en su historia.

Zidane

Un recuerdo que aún duele

Años después, en conversación con el diario francés L’Équipe Zidane recordó ese momento con tristeza siendo una de las pocas veces que ha hablado del tema, y en su versión se refirió a qué lo motivó a golpear a su rival, asegurando que no fueron los agarrones, ya que son parte del deporte, lo que colmó su paciencia fueron sus palabras.

“Ese día, mi madre estaba muy cansada. Estuve con mi hermana al teléfono varias veces durante el día. Sé que mi madre no está bien, pero tampoco es demasiado grave. Pero sigue siendo una preocupación. Sigo concentrado. Pero todo son cosas que surgen. La presión, esto y aquello. Él (Materazzi) no me habló de mi madre. A menudo ha dicho que no insultó a mi madre. Es cierto. Pero sí insultó a mi hermana, que estaba con mi madre en ese momento”, comentó el Balón de Oro en el 98′.

“En el campo ya hubo insultos. Todos hablan entre sí, a veces mal, pero tú no haces nada. Ese día, pasó lo que pasó. Él provocó algo al hablar de mi hermana Lila. Fue sólo un segundo y se me fue... Pero luego hay que aceptarlo. No estoy orgulloso de ello, pero es parte de mi trayectoria. En ese momento, era más frágil. Es a veces en estos momentos cuando puedes hacer algo que no está bien... Así es como termina. Es difícil. Pero es mi carrera. La historia de mi vida. Como mis dos goles en la final de 1998″, remarcó.

En su versión, Materazzi reconoce que sacó a colación a la hermana del galo, y confesó que jamás esperó esa reacción del futbolista. “¿El cabezazo de Zidane? No lo esperaba en ese momento. Tuve la suerte de no esperar ese episodio, porque de haber estado preparado, ambos habríamos terminado en los vestuarios. Tuvimos un contacto en el área. Él marcó el gol de Francia en el primer tiempo y el seleccionador (Marcello Lippi) me pidió que le marcara. Después del primer choque yo le pedí disculpas y él reaccionó mal. En el tercer choque le fruncí el ceño y él me dijo: ‘Te daré mi camiseta más tarde’. Yo le respondí que prefería a su hermana antes que su camiseta”, confesó el italiano.

“A Zidane le dije unas palabras estúpidas que no podían provocar tal reacción. En cualquier campo de Roma, Nápoles, Milán o París se escuchan cosas bastante peores. Hablé de su hermana, pero no de su madre como he leído en algunos diarios. Mi madre murió cuando yo tenía 15 años, por lo que nunca habría caído tan bajo de insultar a su madre”, señaló Materazzi en otra oportunidad.

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