El histórico defensa de la Roja relata su paso por los árabes justo en el día en que el equipo tirará hasta los camellos por la ventana por su centenario.
Lejos del bullicio de los "grandes" de nuestro fútbol, en La Cisterna es un clásico ver a familias completas con la túnica y, al ritmo de la bandita, alentar a Palestino aunque caigan los patos asados. Y pese al odioso encierro pandémico, hoy los hinchas del incombustible equipo de colonia están de fiesta, ya que soplarán nada más y nada menos que... ¡100 velitas!
Es que un día como hoy, pero en 1920, se fundó en Osorno el único team que representa a Palestina en el mundo, y vaya que ha pasado agua bajo el puente. Con dos títulos locales y tres Copa Chile en la vitrina, las grandes glorias del club celebran el centenario y relatan sus vivencias como árabes.
Uno de ellos es el histórico Elías Figueroa, quien pese a rugir como el mejor de América en el Inter de Porto Alegre, no la pensó dos veces y en 1977 pescó sus pilchas para aterrizar en Palestino y ganarlo todo.
"Este centenario significa mucho para mí. Le tengo un gran cariño a Palestino, llegué en un momento en que quería volver a Chile. Estaba en Brasil (Inter de Porto Alegre) cuando llegó el presidente Enrique Atal y me propuso retornar a mi país", cuenta Don Elías, en mano a mano con La Cuarta.
Y claro, si al patrón de la defensa lo querían con merengue desde España, pero eso no fue impedimento para que el tres veces mejor jugador del continente se subiera al camello. "Invité a comer a Enrique (Atal) y me dijo que no sabía con qué pagarme. En Inter me decían que estaba loco, ya que en ese momento me quiso el Real Madrid, pero preferí ir a Palestino. Si no me dejaban partir de Brasil, me retiraba", dice.
¿Y qué hay de cierto con el mito del Mercedes de regalo por fichar en el Tino? El ex seleccionado y mundialista nacional no la tiró al córner y aclaró que "se habló de autos en su momento, pero quedó en eso. Al final llegué a Palestino y no me arrepiento, quería ganarlo todo y se los dije a mis compañeros al llegar, nos creímos el cuento".
Y vaya que sí, ya que el "Iluminado" comandó el título del 78 y la Copa Chile del año anterior, por lo que hasta el día de hoy recuerda con cariño su paso por el club. "La gente de colonia se portó muy bien, es un equipo de tradición y estoy muy agradecido del trato. Felices 100 años", cerró.
Sueña con la "tercera"
Si hay otro árabe que es emblema de Palestino, es Roberto Bishara, quien dejó a un lado las chuletas y también lagrimeó en el centenario de su equipo.
"Es un orgullo vivir este centenario. Más que un club, Palestino es todo un pueblo, una familia. Además, abrimos las puertas a chilenos que jugaron en la Selección Palestina y siempre hay contacto con el pueblo árabe", comenta.
¿Se ilusiona con la tercera estrella? El rústico ex defensor asume que las últimas campañas lo tienen con los ojos brillosos y confiesa que "hace cinco años que jugamos copas internacionales y seguimos creciendo. Ojalá este trabajo pueda generar un título para la gente".