En redes sociales se sucedieron los trolleos acusando falta de formalidad.
Hace apenas unos días, la luchadora nacional Stephanie Vaquer, quien a día de hoy forma parte del roster del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), hizo historia al derrotar a Giulia en la segunda fecha de la gira Cinderella Tournament para así arrebatarle el Campeonato NJPW Strong de Mujeres. Se trató del main event de la velada realizada en el Korakuen Hall de Tokyo, Japón, y supuso el final del reinado de 249 días —con nueve defensas exitosas— de una campeona emblemática para Stardom. Con esto, por lo demás, Vaquer se probó su tercer cinturón: había subido al cuadrilátero asiático ya como dueña del Campeonato Mundial de Mujeres y la mitad de los Campeonatos Mundiales por Parejas de la promoción mexicana.
Pero al margen de la enorme victoria que obtuvo “La Primera”, y de su primer título fuera de América, hubo algo que “empañó” en algún sentido la celebración.
Tal como lo hizo saber orgullosamente el Consejo Mundial de Lucha Libre, Vaquer visitó la Embajada de Chile en Japón y allí la esperaba la cónsul Tamara Morales. Ambas retrataron el momento con una fotografía, que sin embargo, al poco andar despertó toda clase de críticas en redes sociales.
Concretamente, los usuarios en masa cuestionaron la vestimenta que llevaba la autoridad: acusaron que el suéter verdoso que llevaba puesto parecía más un pijama que otra cosa.
Es cosa de echar un vistazo a los comentarios:
El problema del asunto es que con la lluvia de comentarios contra Morales, prácticamente quedó en un segundo plano el formidable logro de Vaquer, primera campeona mundial en una de las cunas del wrestling, en especial en el circuito femenil.