Consultado por la publicación que abrió una curiosa controversia al interior del plantel del “Cacique”, el entrenador argentino aseguró desconocer los antecedentes.
La insólita polémica estalló poco antes de que Colo Colo midiera fuerzas con Deportes Iquique, y amenazó con desestabilizar la armonía de un plantel que ha ganado cuatro de sus últimos cinco compromisos en el apartado local y el miércoles buscará asegurar su paso a la siguiente fase de Copa Libertadores. Corrió por cuenta de la esposa del lateral izquierdo Erick Wiemberg, Rosemarie Eggers, quien acusó a alguien de “querer hacer un mal a otras personas” del equipo, como por ejemplo, “querer quitarles un puesto y lesionarlos a través de usar brujerías”.
Es más, mediante la publicación de varias historias en Instagram, la mujer sostuvo que con Wiemberg decidieron esconder sus fotografías juntos, “por un tema de protección, dado que nosotros sí somos creyentes”.
Como sea, aparentemente todo se quedó en apenas una anécdota, el “Cacique” volvió a sumar de a tres y ahora está a tiro de la Universidad de Chile, pero aprovechando la presencia de Jorge Almirón, en Todos somos técnicos no quisieron dejar pasar la oportunidad de preguntarle por este asunto. En concreto, Aldo Schiappacasse le preguntó al DT cómo iba a manejarlo en la interna. Sin embargo, el argentino pareció no entender de buenas a primeras:
“¿A qué se refiere?”, le contrapreguntó, algo sorprendido. “A las camisetas congeladas y esas cosas”, insistió el periodista.
Pero Almirón aún no se daba por enterado: “¿De qué me habla? En serio no sé de qué me habla. Cuénteme un poquito, no sé”.
“Las señoras de los jugadores tuitearon que hay una suerte de ritual de hechicería”, le informó por fin Schiappacasse al entrenador.
Y él casi que no supo cómo contestar: “¡¿En serio?!”. A continuación, claro, le bajó el perfil a la situación y sostuvo —con algo de humor— que “ganamos, nos fue bien entonces”. “Lo que vi el sábado me gustó, no vi ninguna diferencia dentro de la cancha, fue el mejor partido para mí”. De modo que “tal vez no me interesa, por eso no me quiero enterar”.
“No sé qué diferencia puede haber, porque dentro de la cancha lo vi mejor ensamblado”, cerró el técnico trasandino.