Los azules sólo igualaron contra Palestino, pese a que los árabes estuvieron con un hombre menos durante 60 minutos. En el regreso del Torneo, la "U" se volvió a llenar de dudas.
Siete partidos sin saber de derrotas llevaba la Universidad de Chile antes de comenzar su partido ante Palestino. Si bien esos duelos no fueron todos triunfos, la tranquilidad estaba en que iban teniendo un alza dentro de la cancha.
Pero en La Cisterna algó pasó. El equipo de Alfredo Arias volvió a naufragar en ese sueño profundo, que no lo deja plasmar en cancha lo que, se supone, se trabaja durante la semana.
Pese a que se pusieron en ventaja bien temprano, con un golazo de Gonzalo Espinoza desde fuera del área, al parecer los mareos de lo que fue una semana llena de polémicas los volvieron hacer marcar ocupado.
Si bien hubo esperanza, luego de que Piero Mazza expulsara a Luis Del Pino (30'), los azules no supieron aprovechar la ventaja en cancha.
En el segundo tiempo un infantil penal de Lucas Aveldaño sobre Lucas Passerini hizo que Roberto Gutiérrez marcara el 1-1 que cerró el encuentro e hizo volver a soñar con los fantasmas a los universitarios. "Me siento un poco frustrado pese a que a priori sabíamos que sería un partido difícil. Quedar con un jugador más debió ser aprovechado de otra manera. No lo hicimos, ellos defendieron bien el empate y ahora solo queda el aprendizaje", comentó un criticado Arias.
El uruguayo profundizó en su análisis pidiendo tranquilidad. "No me voy nunca conforme, el equipo tiene siempre que mejorar pero estoy tranquilo. Esto es muy largo, no vamos a quedar hundidos porque no pudimos ganar, esto es una carrera de largo aliento y el equipo debe estar firme para afrontar esta situación", cerró, en medio de un mar de pifias de los hinchas bullangeros en La Cisterna.