El argentino le avisó al club catalán que rescindirá contrato unilateralmente, por lo que ya son varias los clubes que están pendiente de su situación.
Un proyecto que lo motive, una billetera que pueda pagarlo y un buen equipo que lo acompañe. Esos deberían ser, al menos, algunos de los requisitos que deben preocuparle a los clubes que quieran contar con Lionel Messi tras salir de Barcelona.
El astro argentino le comunicó al club de toda su vida que se marcha, y de inmediato comenzaron a aparecer equipos que lo quieren con su camiseta, siendo el Manchester City el que lleva la delantera.
El ex equipo de Manuel Pellegrini es dirigido por Pep Guardiola, quien supo sacarle el máximo rendimiento en su etapa como entrenador culé, que además tiene al Kun Agüero como el máximo goleador histórico del club. La "Pulga" y el delantero son amigos desde que eran ambos juveniles en la selección argentina, lo que sumado a la billetera de los dueños del City y lo atractivo de la Premier League suman bonos para la decisión del trasandino.
A última hora apareció la noticia que el Manchester United, alicaído durante los últimos años y en puestos secundarios, prepararía el golpe en el fútbol inglés para volver a resurgir de las cenizas con una gran figura como el "10", quien sería acompañado por Paul Pogba y Marcus Rashford.
Italia
Circula fuerte el rumor también de los medios que sueñan verlo junto a Cristiano Ronaldo en la Juventus, aunque las ganas del Inter de Milán de contar con el argentino viene de hace varias temporadas anteriores. Incluso en Italia avisaron que en las últimas semanas el papá de Messi habría comprado una vivienda en Milán.
El PSG, último finalista de la Champions League, también es un candidato fuerte a quedarse con las gambetas del argentino. La idea de juntarse con Neymar seduce, aunque la poca competitividad de la liga francesa en comparación con las otras grandes de Europa hace difícil verlo allí.
Lo mismo sucede con el fútbol de la MLS, China e incluso Argentina, donde los hinchas de Newell's no hayan la hora de verlo con la rojinegra del "Loco" Bielsa.
El único drama que todavía existe para que Messi deje Barcelona es la cláusula a la que se está acogiendo el trasandino. Desde el club catalán avisaron que la cláusula de rescisión venció en junio pasado (en la fecha que debería haber terminado el campeonato), por lo que esperan exigir una negociación por el valor de la cláusula de salida que es de 700 millones de euros.