El actual delantero de Ñublense compartió con el astro brasileño cuando jugaba en el Querétaro.
Además de su gran habilidad con el balón, Ronaldinho es reconocido por ser fiestero, algo que en más de una oportunidad le trajo problemas en su carrera. El futbolista chileno Patricio Rubio pudo ser testigo de los desenfrenados carretes del brasileño cuando fue su compañero.
Fue en el año 2015 cuando el delantero de Ñublense llegó al Querétaro de México, equipo donde militaba el ex Barcelona. A pesar de que Ronaldinho solo estuvo seis meses en el club fue suficiente para dejar su huella, pero no de la mejor forma.
Su indisciplina producto de las fiestas se convirtió en algo de todas las semanas. “Siempre de invitado, todo gratis, alfombra rojas, guardias, seguridad por todos lados, mujeres... Pero me portaba bien yo”, comentó Pato Rubio.
Ronaldinho es un loquillo
Si bien el ex Universidad de Chile no quiso echar al agua a nadie, dio a entender que las fiestas del brasileño eran la perdición, sobre todo para los comprometidos. “Era el peor momento para estar pololeando”, comentó Pato Rubio.
“Era una locura, su casa no sabes lo que era. Llegabas a la casa y los amigos tocando por todos lados, los meseros sirviéndote tragos... Increíble”, recuerda el atacante de Ñublense.
“Es otra vida. Lo viven de otra manera, disfrutan de otra manera. Aparte es Ronaldinho, ¿qué le vas a decir?”, agregó el deportista.