“El problema es de quien no le guste, lo vamos a seguir haciendo”, le respondieron desde la Verdeamarela.
Poco más de media hora le bastó a Brasil para liquidar su llave de octavos de final ante Corea del Sur. Como si se tratara de una pichanga entre amigos, los jugadores de la Verdeamarela desplegaron todo el jogo bonito y aplastaron a los coreanos. El 4 a 0 —que bien pudo ser seis o siete— con el que finalizó la primera fracción, dice mucho. El complemento, que pareció estar de más, y en el que incluso debutó el tercer arquero brasileño, sirvió para el descuento de los asiáticos y no mucho más.
Pero además del gran nivel que exhibió el Scratch, lo que más llamó la atención fue la celebración de los jugadores en cada uno de los tantos. Bailes que levantaron rápidamente la polémica. Para algunos, parte de su identidad. Para otros, sin embargo, una total falta de respeto contra el rival.
En esa última línea se encuentra Roy Keane, emblema del Manchester United, quien apuntó contra los brasileños tras la victoria. “No consigo creer lo que veo. Nunca vi tanto baile. Es como ver Strictly Come Dancing”, dijo, en referencia a un programa de la televisión británica.
“Sé que tiene un punto de cultura, pero es realmente irrespetuoso con el rival. Son cuatro goles y ellos lo hacen en cada uno de ellos. El primer baile o lo que sea que hagan, bien. Y entonces el técnico se involucra. No estoy feliz por eso. No creo que eso sea nada bueno”, concluyó el irlandés.
Y claro, la respuesta no tardó en llegar. Post partido le comentaron sobre las críticas a Raphinha, delantero del Barcelona, que fue contundente: “El problema es de quien no le guste, lo vamos a seguir haciendo”.
El técnico brasileño, Tite, que participó en una de las celebraciones, también se refirió a esta polémica en la rueda de prensa tras avanzar a cuartos: “Soy muy cuidadoso. Siempre están los malos que lo entenderán como una falta de respeto. Les dije a los jugadores que me escondieran un poco, sé lo de la visibilidad”.
“No quería que tuviera otra interpretación que la alegría del gol, el resultado, la actuación, pero no la falta de respeto al rival ni a Paulo Bento, a quien respeto mucho. No había manera de esconderse”, cerró.