Sin haber certezas sobre su caso, de igual forma el tenista fue considerado como el primer cabeza de serie durante la celebración del sorteo y, de no haber más inconvenientes, debutará ante un compatriota.
Se cumplió una semana desde que explotó la que con toda seguridad es la primera gran polémica del 2022 en el mundo del deporte: la deportación del número uno del ranking ATP, Novak Djokovic, luego de que Australia decidiera quitarle el visado argumentando que no contaba con sus vacunas. Nole, que había viajado tras recibir una exención médica, apeló a la decisión y pasó cuatro días encerrado en el Park Hotel de Melbourne, hasta el lunes pasado, cuando el juez Anthony Kelly revocó la decisión gubernamental.
Desde entonces, toda decisión quedó en manos del ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke. Djokovic, en tanto, en las últimas horas reconoció “errores humanos” en su documentación de viaje y las autoridades australianas aún investigan su declaración.
Mientras todos —tenistas, fanáticos, jugadores y el propio serbio— esperan por un veredicto respecto a una eventual nueva retirada de su visado, el tenista completó su cuarto entrenamiento en suelo australiano. Pero no sólo eso: este jueves también fue protagonista del sorteo del cuadro principal, luego de ser considerado el primer cabeza de serie.
De hecho, Novak Djokovic, en caso de jugar el primer grande de la temporada, ya tiene a su primer rival: su compatriota, Miomir Kecmanovic.
Ahora, ¿qué pasaría si finalmente deciden deportar al número uno mundial una vez hecho el cuadro?
Es todo un tema, ya que se deberían reubicar los 32 cabezas de serie. El orden de juego también cambiaría. Djokovic, por ejemplo, cedería su lugar a un “lucky loser” procedente de la fase previa.
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