En plena cancha, luego del pitazo final, los jugadores de Patronato, perjudicados por un par de decisiones, se abalanzaron contra el árbitro del compromiso. La policía lo intentó defender… y se armó.
El cierre de la décima jornada del fútbol argentino fue testigo de imágenes lamentables. En concreto, tras el pitazo final del cotejo que enfrentó a Barracas Central y a Patronato en el Estadio Islas Malvinas, se produjo una brutal batalla campal entre los jugadores del cuadro visitante, calientes por lo que consideraban un “choreo”, ¡y la policía!
Así, nomás. El plantel de Patronato, que cayó 2 a 1 en los noventa, se sentía perjudicado luego de que el árbitro, Jorge Baliño, les anulara —de manera polémica— dos anotaciones con ayuda del VAR.
La primera anotación, de Axel Rodríguez a los 22 minutos, fue anulada a instancias del videoarbitraje por una supuesta posición de adelanto en el arranque de la jugada. Pero las imágenes son decidoras: el pase lo había dado el defensor Salvareschi, un jugador del equipo rival…, es decir, el gol debió haber valido para la visita.
Más tarde, cuando Lozano rompía la paridad de un tanto, para darle la ventaja a Patronato, nuevamente el árbitro anuló el tanto… ¡para darle un penal a Barracas! Todo el combo en la misma jugada. El gol, en esta oportunidad, no tenía cómo estar viciado. El tema es que el VAR se fijó que en la jugada previa hubo una supuesta infracción y Baliño, el árbitro, compró. Penal que Pablo Mouche, ex Colo Colo, erró.
Pero los ánimos ya estaban demasiado caldeados. Y para rematar, a los 91, Barracas logró el tanto para inclinar la balanza y llevarse la victoria. Entonces, cuando Baliño se llevó el pito a la boca, todos, incluido el técnico visitante, Facundo Sava, entraron para encararlo.
El escándalo escaló a otros niveles cuando la policía ingresó para defender al colegiado… ¡y se enfrascó en una pelea con los jugadores de Patronato! Empujones, puteadas, un efectivo en el suelo. De todo hubo, en las imágenes que se pueden ver a continuación: