El pívot bosnio Jusuf Nurkic, lesionado, se enfrentó a un joven seguidor de los Indiana Pacers. Por suerte, no pasó a mayores.
Esta jornada dominical de la NBA dejó una imagen lamentable tras el encuentro que enfrentó a los Indiana Pacers y a los Portland Trail Blazers, luego de que una de las figuras de la escuadra de Portland, condenada a no jugarse nada hasta el cierre de la temporada, se encaró con un fanático que los hostigó por su rendimiento sobre la cancha.
En concreto, tras una nueva derrota de los Blazers (129-98), se puede apreciar cómo uno de sus jugadores, el bosnio Jusuf Nurkic, pívot que mide 2,13 mts., se acercó hasta donde se hallaba uno de los aficionados de los Pacers y tuvo su “venganza”.
Cansado por el trato de la parcialidad local, el jugador, que no pudo participar del partido por lesión, agarró el teléfono celular del tipo y lo lanzó por los aires a la grada antes de que pudieran intervenir los guardias de seguridad. Luego, sin más, se retiró.
Una acción que, por cierto, de seguro le costará una multa por parte de la NBA, como le ha pasado a otros equipos a lo largo de esta temporada.