Aparentemente no fueron tan sólo los malos resultados de este año lo que condicionó la permanencia del DT en La Ruca.
Después de tres años y algo más, Gustavo Quinteros y Colo Colo separaron oficialmente sus caminos.
El técnico argentino que llegó a mediados de 2020 para salvar a los albos de la peor campaña de su historia —agonía que acabó en una inédita promoción— y que luego consiguió un torneo nacional, una Supercopa y dos Copa Chile, la última de ellas hace un par de días, acababa contrato ahora en diciembre y el directorio de Blanco y Negro resolvió no renovarlo.
Los motivos en un principio parecían claros. El año de Colo Colo, al margen de la Copa Chile, fue malo. Los albos no fueron capaces de ofrecer una buena imagen en el plano internacional y tampoco revalidaron el título local. En Libertadores, con un grupo más accesible que de costumbre se quedaron afuera sin discusión, y en Sudamericana, América Mineiro, colista del Brasileirão, les metió cinco. Un baño de realidad que supuso algunos cambios y que le permitieron al “Cacique” ilusionarse con pelear el certamen chileno hasta el cierre, pero una inesperada caída ante Unión Española en la penúltima jornada lo impidió. Las constantes quejas de Quinteros por el proyecto deportivo tampoco ayudaron.
Pero resulta que hubo algo más allá. Claro, tenía que haberlo. Después de todo, el argentino dirigió 154 partidos con 79 triunfos, 42 empates y 33 derrotas. Un promedio de efectividad superior al 60%. Una mala campaña tal vez se podía sostener, a sabiendas de lo que implica dirigir Colo Colo, como mencionaba hace horas Aníbal Mosa.
¿Qué pasó entonces?
Juan Ignacio Abarca, periodista y conductor de Futuro Fútbol Club, descubrió el real motivo del adiós:
“Me cuentan que el gran argumento de Morón en esta reunión fue el desgaste real no con la dirigencia sino con el plantel, había un desgaste real entre Gustavo Quinteros y parte del plantel”, soltó.
“Cuando digo parte del plantel”, insistió “no me refiero a que va a tener problemas con Damián Pizarro, no va a tener problemas con los más chicos. Sino con los referentes y los que te marcan en cada camarín las pautas. Ése fue el argumento potente de Morón para con los dirigentes”.
Habiendo anunciado el final de la relación, la directiva alba sostuvo que “ya se encuentra en la búsqueda del nuevo equipo de trabajo que comandará los destinos futbolísticos de Colo Colo durante la próxima temporada”.
¿Algunos candidatos? Gustavo Álvarez, por conocimiento del medio y lo hecho en Huachipato, correría con cierta ventaja. Después están Jorge Almirón, Jorge Bava, Gabriel Heinze y Gabriel Milito, entre otros.
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