Julio Rodríguez, quien formó al portero en el Cacique, contó una particular anécdota sobre los inicios del ahora ex jugador.
Claudio Bravo marcó a toda una generación con su carrera tanto a nivel de clubes como en la Selección Chilena, donde junto a la Generación Dorada se convirtió en bicampeón de Américas tras levantar el trofeo en los años 2015 y 2016.
De hecho, así quedó demostrado luego que el portero anunciara su retiro del fútbol profesional. A través de las redes sociales, fueron miles las muestras de afecto y agradecimiento para el ahora ex portero formado en Colo Colo.
Eso sí, la historia de triunfos y hazañas pudo ser completamente distinta, pues el Capitán América estuvo apunto de ser echado del Cacique en los inicios de su carrera, específicamente cuando sólo era un niño.
La anécdota la contó Julio Rodríguez, formador de Claudio Bravo en los albos, quien afirmó que tras cometer un error en un partido de las series menores ante la U, dirigentes de la época le pidieron que lo borraran del club.
“Perdimos porque Claudio era bajito en esa época, tuvo un crecimiento tardío (...) pierde un balón en juego aéreo, no alcanza y le hacen un gol, y la serie de 14 años de Colo Colo pierde la oportunidad de ir a jugar a Manchester”, recordó en charla con RBB.
Luego, afirmó que “los dirigentes y todo el mundo (estaba) viendo el partido ese, porque era la final. El presidente me llama y me dice ‘y ese niño que jugó ahí tienes que echarlo, no puede estar en Colo Colo, muy chico””.
“Terminó el partido y todos llorando, se habían perdido una oportunidad de salir por primera vez del país”, complementó.
Eso sí, en ese instante Rodríguez conversó el tema con Bravo, quien lejos de echarse a morir, tuvo una muestra de carácter y fortaleza mental que se vio reflejada con el correr de los años.
“Le conté a Claudio y él me decía que ‘bueno, voy a demostrar que están equivocados’. Entonces, esas cosas, de repente, a un niño lo pueden hundir”, indicó.
Las condiciones de Bravo
Por otro lado, Rodríguez también se encargó de elogiar las condiciones que desde joven daban luces de que sería un portero de categoría y que lo harían defender los colores de equipos como el Barcelona y el Manchester City.
“Si quiere ser lo que sea, tiene que ser un apasionado (…) Esa misma pasión los lleva a ser muy responsables, porque quieren estar ahí. Claudio siempre fue un niño inquieto por aprender. Después, lógicamente, como era talentoso, lo podía ejecutar en los partidos, que es lo más difícil”, relató.
Y en esa misma línea, recalcó que “los valores de Claudio, también, son súper importantes. Él, por ejemplo, nunca se perdió una práctica (…) Talento de fútbol, pero, también, la otra parte, la mental, siempre la tuvo”.