El controvertido púgil se vio las caras con una prometedora figura de las artes marciales mixtas japonesas y lo venció en el segundo round. Entre el público se encontraba Manny Pacquiao.
Quizás estés más viejo, quizás estés más lento… pero no menos letal.
Algo así se podría comentar de Floyd Mayweather, el polémico boxeador estadounidense que este fin de semana, a sus 45 años, se subió una vez más a un cuadrilátero para protagonizar una llamativa exhibición frente a Mikuru Azakura, peleador de MMA.
La particular contienda se llevó a cabo en Saitama, Japón, y se pactó a tres asaltos, aunque no necesitó de tanto para alcanzar el final.
Aun cuando en un inicio el crédito local salió con todo, sin demasiado tiempo de estudio, aprovechando su juventud y ventaja tanto en talla como en alcance, pronto “Money” logró dar vuelta la situación. El primer round, eso sí, se le vio complicado. Resintió parte del castigo y se le vio retrocediendo tras un par de combinaciones.
En el segundo, en cambio, luego de un inicio similar, cuando estaba cerca el campanazo, el estadounidense hizo gala de su experiencia para conectar una mano derecha letal al cuerpo de Azakura, que cayó de golpe a la lona.
El árbitro detuvo el combate y así, Mayweather, frente a un público en todo momento silente, y aunque no oficial sumó una nueva victoria a su récord ya inmaculado de 50 a 0.
Cabe destacar que en la arena lo observaba uno de sus mayores rivales, el filipino Manny Pacquiao, de modo que rápidamente comenzaron a circular los rumores: ¿se viene una revancha?