Tres leones en el escudo. Tres felinos que hace mucho rato se habían transformado en "lindos gatitos" que sólo eran un relleno de los Mundiales.
Pero el trabajo de Gareth Southgate (ver página 2) y las garras de una nueva generación, transformaron a Inglaterra nuevamente en el "rey de la selva".
Y así lo demostraron ayer, cuando metieron al equipo de la reina Isabel en semifinales tras 28 años de frustraciones y vergüenzas. Sí, aunque no lo crea, Inglaterra no se metía entre los cuatro mejores del mundo desde Italia '90 (donde terminaron cuartos) y ayer rompieron la maldición al imponerse por 2-0 a Suecia.
Logro que los transformó inmediatamente en uno de los favoritos para quedarse con la Copa FIFA, pues los otros dos grandes exponentes (Bélgica y Francia) se eliminarán entre ellos y Croacia llegó a esta instancia a duras penas (ganó dos tandas de penales ).
"Lo vamos a intentar. Vamos a ver vídeos más tarde (de nuestro rival). Pero estamos disfrutando de todo esto y sólo queremos enorgullecer al país", expresó la figura del equipo: Harry Kane.
Pero los que sin duda deben estudiar al elenco tofi, deben ser los croatas. Pues hay una jugada que patentaron los británicos en esta cita planetaria y que los tiene en semis. En todo el mundo la llaman el "trencito" y es la clave para que las pelotas paradas se transformen en gol.
"Lo teníamos ensayado. Sabíamos que las jugadas a balón parado podían marcar el partido. El centro de Jesse Lingard a Dele Ali que supuso el segundo gol, de hecho, estaba muy trabajado en el entrenamiento", confesó el defensa Harry Maguirre.
Sí, el cabezazo ofensivo es la mejor arma de esta escuadra que ya aseguró un lugar en el olimpo. De hecho, cuando el partido caía en un letargo por la ordenada defensa sueca, Maguire aprovechó la pantalla de sus colegas y metió un testazo en el minuto 30 que abrió la cuenta.
Luego vino el despertar escandinavo y ahí apareció otro que tiene sangre de león en las venas, el portero Jordan Pickford para taparlo todo. Fue entonces, cuando se abrió la jaula y Jesse Lingard levantó un centro perfecto para que Dele Alli marcara la segunda cifra (59') y acabara con las burlas de los demás países europeos.
Los minutos finales transcurrieron para que los que vistieron de rojo disfrutaran de su momento y pensaran en lo que vienen.
"Todavía hay un partido por delante. Una cita apasionante, la semifinal. En cualquier caso nos sentimos bien, seguros y con confianza", anunció Kane. Luego agregó: "Tenemos que seguir, ir a por la victoria otra vez. Conozco a los aficionados, han venido hasta aquí. Unos siguen y otros se han ido ya pero hacemos esto por todos ellos".
Felicidad
Y todos en la isla lo celebraron hasta la madrugada. Tienen sin duda uno de los mejores torneos del mundo, la Premier League, y no lo habían podido reflejar en la máxima instancia pelotera. De hecho, este año, se habían quedado con las ganas de llevarse la Champions League pues el Liverpool cayó ante el poderoso Real Madrid de Cristiano Ronaldo.
Por lo mismo, el miércoles la nación se paralizará cuando a las 14 horas de Chile, jueguen la semis. El juego más importante desde que Alemania les quitó la ilusión en la "bota" itálica con una tanda de penales que terminó 4-3 (empataron a uno en los 120 minutos).
La cumbre de un camino que ya lleva casi tres décadas de tortura y que hoy tiene una oportunidad para que el "imperio" se reestablezca y los leones comiencen a rugir fuerte. Tal como ya lo hicieron en 1966, donde gritaron "campeones".