"Pensaba mucho si merecía seguir en el club. Por eso estaba nervioso, ansioso. Siempre quise ganar, pero a veces no me salían las cosas". Así, con evidente honestidad, Matías Rodríguez, el defensa más goleador de la historia de la "U" con 43 tantos, analizó en La Cisterna su renovación hasta 2019 con la camiseta azul.
Sí, las partes hicieron un esfuerzo, pero según el lateral, "también pesó la familia, lo importante que ha sido Chile para nosotros". O sea, su esposa Lucía Colacilli, y los niños Felicitas (8) y Juan Martín (6) tuvieron mucho que ver, sobre todo estos últimos, que están en el colegio y ya crearon lazos afectivos.
"Medimos varias cosas, los chicos están más grandes, tienen raíces, construyeron su historia y hay una rutina, por temas de incertidumbre, ansiedad. Construimos desde un hogar hasta proyectos, necesitábamos estar más tiempo acá", contó a La Cuarta la esposa del jugador. Ya llevan ocho años de matrimonio.
Renovación
- Además del bienestar en Chile, la "U" es su casa. Así es, había que sumar el amor que siente por el club, no quería irse de la manera en que estaba, Matías cree que debe demostrar mucho más.
- ¿Se imaginan viviendo en Chile incluso después del 2019? Siempre planifico todo, pero en el fútbol no pude, no me salió. Ahora sabemos que tenemos año y medio más, cuando se acerque la fecha ya se verá. No descartamos quedarnos más tiempo después del fútbol, pero también es opción volver a nuestra casa en Argentina.
- ¿Y si no había renovación? No queríamos separarnos, pero estaba la opción de hacerlo físicamente para que los chicos no rompieran su ciclo, sacarlos a mitad de año. Ya lo habíamo hecho cuando estaban más chicos y no fue bueno. Obviamente, no quería que se separaran del padre porque él está súper presente, los acompaña en todo. Habría sido duro. Internamente sabía que nos íbamos a quedar juntos.
- Matías dijo que en Chile no jugaría por otro equipo. ¿Lo imaginabas vistiendo otra camiseta? Nooo, prefería que se fuera, jajajá.
- Tienes amigas acá, organizan "noches de chicas"... No me puedo quejar, he tenido siempre personas buenas a mi alrededor, me acompañan todos los días, me divierto, lloro, hago todo con ellas. Mi gran amiga en el fútbol es Cecilia (esposa de Lorenzetti) y Celina (Feña de Paul). Para mí ya tiene que ser como una ley esa salida, mínimo una vez al mes.
- ¡Y que los maridos cuiden a los niños! Jajajá, nos juntamos, pero no tanto de noche. Debemos hacerlo para nuestra salud mental, somos mujeres y queremos divertirnos de otra manera.