Solabarrieta contó que Massú le dio un regalo especial tras ganar la medalla de oro en singles.
El periodista y relator deportivo, Fernando Solabarrieta, recordó los 20 años de la medalla de oro que Nicolás Massú ganó de forma individual en Atenas 2004.
Solabarrieta estuvo presente en Atenas 2004, donde relató para TVN cuando Massú ganó dos medallas de oro (singles y dobles con Fernando González), un relato que también quedó en la memoria colectiva.
En el programa Marca Personal de Radio La Metro FM, Solabarrieta contó que fue a ver a Massú momentos después de que venciera al estadounidense Mardy Fish y fuese premiado con su segunda medalla de oro, un día después de ganar el dobles con Fernando González.
“Entro a un camarín gigantesco... y había una sola persona adentro: el Nico. Yo lo abrazo, yo estaba exhausto, también él, mucho más y el cansancio que valía era el de él. Habíamos trasmitido 18 horas diarias en 10 días y el había jugado 25 horas en 7 días”, partió contando Solabarrieta.
El periodista cuenta que estaban solos en el camarín, con la puerta entreabierta y con muchos voluntarios pidiéndole a Massú que le regalaran cosas, como calcetines, zapatillas y cosas, que el medallista no tuvo problemas en entregar.
“Nos abrazamos, lo felicito, y el Nico me dice ‘gracias huevón, lo hice’. Y estoy frente a él y la puerta está entreabierta, era el último día del tenis y los chicos terminaban el voluntariado. Entonces se veía una mano que entraba -y el bolso de él estaba ahí- y le sacaba calcetines, otra le sacaba una cinta, le preguntaban y el Nico decía sí”, explicaba.
“De repente alguien mete la mano y toma la camiseta roja, y él reacciona, toma la camiseta, la agarra y me dice ‘esta es para ti huevón’ y me la tira”, reveló Solabarrieta.
Oye el relato bueno,
Meses después se encontraron en Viña del Mar, donde Massú le contó que había escuchado los relatos de Solabarrieta de Atenas 2004 y que había sido una buena decisión regalarle la camiseta.
“Dos meses después me encuentro con él en Viña del Mar, en el Casino. Me dice ‘Solabarrieta, oye el relato bueno, menos mal te regalé la camiseta a ti’”, sostuvo el relator deportivo.
“Tengo la camiseta en la casa, pese a la insistencia de la tía Sonia”, cerró.