El central tocó la pelota con la mano en el área uruguaya. Sin embargo, fue casual.
Cuando el partido estaba 0-0 y muy apretado, todo Chile se ilusionó con que el árbitro brasileño Raphael Claus cobrara una mano de Diego Godín en el área.
Es cierto que le tocó y varios chilenos reclamaron, esperando incluso que el VAR actuara para que cobraran la pena máxima. Sin embargo, y de manera correcta, el jeuz decidió seguir el partido sin cobrar falta.
A pesar de que efectivamente la pelota fue frenada por la extremidad del defensor charrúa -incluso en dos ocasiones-, se trató de una mano casual pues iba cayendo y la usó para apoyarse. La pelota va a la mano y no al revés, por lo que el elenco nacional se quedó con cuello.
De esta manera, queda claro que no se cobran todas las manos que sucedan en el área, ya que el criterio es lo más importante para decidir lo que pasa en una jugada.